PROFECÍAS, SUEÑOS, VISIONES Y VOCES 

(Solicitado por nuestra amada hermana Angélica L.)

¿Cuál es el significado de la profecía de Hechos 2:17, 18?

La Biblia textual 4ª dice así:

“Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, Vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñaran sueños,  y aun sobre mis esclavos y sobre mis esclavas, En aquellos días derramaré de mi Espíritu y profetizarán.”

Esta profecía de Joel 2:28 tuvo un cumplimiento en los tiempos apostólicos comenzando con el Pentecostés del siglo I d.C., tal como el apóstol Pedro mostró en aquella ocasión. (Hech. 2:17) Puesto que la profecía declara que los ancianos soñarán sueños y los jóvenes verán visiones, esto significa que ambas clases de carne, carne muy mayor y carne joven, serán usadas por YHVH como medio para comunicaciones divinas.

Los sueños de los hermanos y hermanas mayores serían inspirados por YHVH tal como las visiones de los hermanos y hermanas jóvenes eran por inspiración divina. Esto no significa que a los hermanos y hermanas mayores no se les pudiera inspirar también para que vieran visiones de YHVH o escuchan voces divinas.

Y así lo muestra el registro. Pedro tuvo una visión divina que lo preparó para predicar al gentil Cornelio, y fue aproximadamente al mismo tiempo que el centurión italiano Cornelio tuvo una visión en la cual se le dijo que enviara a buscar a Pedro. (cf. Hech. 10:3-17)

El discípulo Ananías tuvo una visión en la cual se le dijo que fuera al perseguidor Saulo de Tarso y lo familiarizara con las buenas nuevas acerca del Mesías, lo cual hizo.  Después que Saulo de Tarso llegó a ser el apóstol Pablo, repetidas veces tuvo visiones inspiradas. ¡Y qué visiones inspiradas tuvo el apóstol Juan hacia el fin de su vida!—Hech. 9:10; 18:9; 2 Cor. 12:1; Apo. 1:1.

Sin embargo, no debemos pensar que esta profecía está limitada a los tiempos apostólicos. Tal como sucede con muchas otras profecías, tiene una aplicación en nuestro día por medio del avivamiento del Espíritu Santo. Esto lo hace patente el hecho de que se menciona que estas cosas suceden “Antes que llegue el día de YHVH, grande y terrible.”—Joel 2:31BTX4ª.

Aunque tenemos las Escrituras inspiradas completas, Dios no está limitado en cuanto a usar los sueños, visiones o voces y asegurar que no está dando visiones sería poco menos que decirle a Dios lo que tiene que hacer o no hacer. Es el Soberano Universal y nadie debería poner en duda el que hermanos y hermanas de hoy no experimenten el don divino en sus cuerpos y dejen de recibir visiones, voces o sueños divinos. Tampoco hemos de tachar de locos o esquizofrénicos a nadie que tenga dichas voces y sueños que crean que no son de ellos mismos sino de la intervención angélica o divina.

Hoy en la iglesia Nazarena del Amor el pueblo de YHVH está viendo el cumplimiento de muchas de las visiones y sueños inspirados que los siervos de Dios tuvieron en tiempos antiguos, y hasta están participando en su cumplimiento. Nuestras amadas hermanas en el Avivamiento por Espíritu Santo experimentan en sus cuerpos estos dones divinos y están participando con sus hermanos de fe en el cumplimiento de la profecía que dice: “Sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán.” (Joel 2:28) Esto no quiere decir que se profetice en el sentido de predecir acontecimientos bajo inspiración, sino más bien en el sentido de que están haciendo proclamación pública de los sueños, voces y visiones inspiradas que también se registraron hace mucho tiempo pero que tienen un significado para estos “últimos días” antes de la Venida del Mesías. Profetizan en el sentido de ser voceros y voceras del Altísimo (El Shaddai). Sirve como “Dos que dan testimonio” para patentizar que éste es uno de los significados del ‘profetizar’. Lo que está ya escrito inspirado (1er testigo) y lo que divinamente aparece en sueños, voces o visiones (2º testigo). Cf. Deuteronomio 19:15.

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