ESPÍRITUS ENCARCELADOS  (1 Pe 3:18,19)

13-01-2024

¿Quiénes fueron los “espíritus en prisión” a quienes predicó Yeshúa según dice 1 Pedro 3:19? ¿Cuándo les predicó? ¿Dio esta predicación una oportunidad para que se arrepintieran?

En 1 Pedro 3:20 BTX4ª se dice que los “espíritus en prisión… en un tiempo desobedecieron, cuando la paciencia de DIOS aguardaba ansiosamente en días de Noé, siendo preparada el arca, en la cual unos pocos, esto es, 8 personas, fueron salvadas a través de agua” En su 2ª epístola a los creyentes nazarenos, Pedro se refiere a esos espíritus como “los ángeles que pecaron.” diciendo: “pues si DIOS no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a cadenas de oscuridad, reservados hasta el juicio” (2 Ped. 2:4 BTX4ª)  Y el discípulo Judas añade: “Y a los ángeles que no guardaron su estado original, sino que abandonaron su propia morada, los ha mantenido bajo oscuridad, en prisiones eternas hasta el juicio del gran día.”—Jud. 6 BTX4ª.

El hecho de que hubo ángeles que sí abandonaron su propio mundo antes del diluvio del día de Nóaj se revela en Génesis 6:2, donde leemos: “los hijos de Ha-Elohim vieron que las hijas de los hombres estaban buenas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que escogieron.” Sí, estos elohím o ángeles pueden adoptar forma humana, tal como lo manifiesta el hecho de que hubo ángeles que lo hicieron bajo dirección divina para comunicar mensajes a ciertos humanos. (Gén. 18:1, 2, 8, 20-22; 19:1-11; Jos. 5:13-15) Sin embargo, cuando muchos ángeles abandonaron por su propia voluntad su mundo y servicio asignado en los cielos para tener relaciones carnales, estaban haciendo algo contrario contra natura. Se hicieron culpables de perversión, como se indica por el hecho de que Judas compare el pecado de estos ángeles con la perversión sexual de la cual fueron culpables los habitantes de Sodoma, Gomorra y ciudades circunstantes.—Jud. 7. (VER TEMA: HIBRIDACIÓN)

En cuanto al tiempo en que Yeshúa predicó a los “espíritus en prisión,” Pedro, después de indicar que Mesías había sido “hecho vivo en el espíritu,” pasa a decir: “Porque también CRISTO padeció una vez por los pecados, El Justo por los injustos, para llevaros a DIOS; Muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y proclamó a los espíritus encarcelados, ” (1 Ped. 3:18, 19 BTX4ª) Esto situaría la predicación de Yeshúa a ellos en el tiempo después de su resurrección. Y el hecho de que Pedro use el tiempo pretérito (“proclamó”) sugiere que aquella proclamación se efectuó antes que él escribiera su 1ª epístola (alrededor de 62-64 E.C.).

The New English Bible vierte 1 Pedro 3:18, 19 como sigue: “En el cuerpo se le dio muerte; en el espíritu se le trajo a la vida. Y en el espíritu fue e hizo su proclamación a los espíritus aprisionados.” Con relación a esto debemos recordar que en la noche de la Pascua, antes de ser traicionado y arrestado, Yeshúa dijo a sus apóstoles: “Viene el gobernante del mundo. Y él no tiene dominio sobre mí.” “Y cuando ése [el espíritu de Dios] llegue dará al mundo evidencia convincente respecto al pecado y respecto a la justicia y respecto al juicio: . . . respecto al juicio, porque el gobernante de este mundo ha sido juzgado.” (Juan 14:30; 16:8-11) Considerando esto, el resucitado Mesías podía hacer una proclamación a los ángeles respecto al juicio ahora plenamente justificado contra los espíritus aprisionados. Eso era todo lo que les podía hacer a aquellos espíritus aprisionados, a saber, hacerles una proclamación respecto al juicio. No era entonces el tiempo en que el resucitado Mesías habría de abismar a los espíritus aprisionados. Cuando entró en el Santísimo del templo celestial para presentar el mérito de su sacrificio de rescate a YHVH y entonces se sentó a la diestra de Abbá, difícilmente sería lo apropiado el molestarse con los espíritus aprisionados y predicarles. Por eso no hay razón para imaginarse que el resucitado Mesías habría invitado a todas las criaturas espíritus a reunirse a fin de predicarles.

Debe recordarse que la palabra griega para predicar (kerysso) se refiere a una proclamación que podría ser algo bueno o algo malo, como cuando Jonás proclamó la destrucción venidera de Nínive. Como el discípulo Yehudah señaló, los ángeles desobedientes han sido reservados para “el juicio del gran día.” Por lo tanto, la predicación por el resucitado a aquellos ángeles injustos solo habría sido una predicación de condenación.

El hecho de que la predicación de Yeshúa no pudo haber dado una oportunidad a los “espíritus en prisión” para que se arrepintieran se aclara en las Escrituras. Hebreos 2:16 declara: “[Yeshúa] porque ciertamente no viene en ayuda de los ángeles, sino que viene en ayuda de la descendencia de Abraham.” También, las criaturas espíritus que se se hicieron anatemas no habían sido creadas con una inclinación a errar el blanco de la Ley de YHVH. Su práctica del pecado fue resultado de selección deliberada. Fueron semejantes a las personas descritas en Hebreos 6:4-6: “Porque, en efecto, es imposible que los que una vez fueron iluminados y probaron el don celestial, y llegaron a ser partícipes del Espíritu Santo, y probaron la buena palabra de DIOS y los poderes del mundo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando otra vez para sí mismos al Hijo de DIOS, y exponiéndolo a la ignominia pública.” Ahora bien, si es imposible alcanzar el arrepentimiento aunque son imperfectos en la carne, ciertamente también es una imposibilidad que se arrepientan estos seres celestes que pecaron voluntariosamente.

Esquema:

1.      Son ángeles rebeldes (Gn 6; 2 Pe 2:4-5; Jud 6) y también I Enoc. A los humanos no se les refiere como “espíritus” en el NT sin ningunos otros calificativos (ver a F. F. Bruce en Answers to Questions, pág. 128).

“encarcelados” – Hay varios aspectos en el texto de 1 Pe. 3:18-20 que deben ser unidos entre sí de alguna manera para poder determinar a lo que Pedro se estaba refiriendo. El pasaje afirma que:

1.   Yeshúa resucitado estaba “en espíritu” (1 Pe 3:18)

2.     Yeshúa les predicó a los “espíritus” que estaban encarcelados (1 Pe 3:19)

3.      Estos espíritus fueron desobedientes en los días de Nóaj (1 Pe 3:20)

Cuando todos estos aspectos son comparados, los ángeles caídos de Génesis 6 o los humanos de los días de Noé que fueron ahogados parecen ser las únicas opciones del texto. El día de Noé es también mencionado en Mt. 24:38-42; 2 Pe. 2:4-5, juntamente con Sodoma y Gomorra (ver 2 Pe 2:6). En el libro de Judas ángeles rebeldes (ver Jud 6) y Sodoma y Gomorra (ver Jud 7) son también mencionados juntos.

            El contexto más amplio el por qué Pedro menciona este tema, es porque se usa el diluvio como una analogía para el todo el procedimiento del bautismo nazareno (es decir, “fueron salvadas por agua”, ver 1 Pe 3:20).

            Dos de los principales puntos de contención en la interpretación de este pasaje son: (1) el cuándo, y (2) el contenido de la predicación de Mesías. Las teorías que existen son:

1.      El Mesías preexistente predicado a través de Noé (ver 1 Pe 1:11 cuando el Espíritu de Mesías predicó a través de los escritores del AT) a la gente de sus días, ahora encarcelada (Agustín)

2.      Mesías, después de su resurrección, predicó a la gente encarcelada de los días de Nóaj

a.       Condenación a ellos

3.      Mesías después de su resurrección predicó a:

a.   Los ángeles extraterrestres que tomaron mujeres y habían tenido hijos con ellas (ver Gn 6:1-2)

b.  Los Nefilím, valientes, semidioses, mitad ángeles mitad humanos (híbridos), de Gn. 6:4 (Cf. TEMA: HIBRIDACIÓN). El contenido de éste mensaje era el juicio de ellos y la victoria de Mesías. I Enoc dice que estos espíritus mitad ángeles y mitad humanos son los demonios del NT.

4.      Yeshúa como el Mesías victorioso ascendió a través de los cielos (o sea, a los niveles angelicales según los gnósticos o a los 7 cielos según los rabinos, ver 1 Pe 3:22; Ef 4:9-10; Heb 4:14). II Enoc 7:1-5 dice que los ángeles caídos están encarcelados en el 2º cielo (espacio sideral). Mesías, por este mismo acto, anunció Su victoria sobre los demás reinos angelicales (es decir, sobre toda oposición espiritual, ver la Jerome Bible Commentary, pág. 367). Se hace más clara esta opción en el contexto.

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