LA SABIDURÍA KADOSH DE SALOMÓN

Tema propuesto y enviado por la hermana Angélica L.

25-10-2024

¿QUIEN FUE SALOMÓN?

Salomón, fue el 3er y último rey del reino unido de Israel. Cuando llegó al trono, buscó a su Elohím y Él le dio la oportunidad de pedir lo que quería. Salomón reconoció humildemente su incapacidad para gobernar bien y desinteresadamente le pidió la sabiduría que necesitaría para gobernar justamente al pueblo. YHVH le dio sabiduría y también riqueza junto con la paz por todos lados durante la mayor parte de su reinado (1 Reyes 4:29-34).

Al parecer, en un sueño, YHVH apareció ante Salomón y le preguntó: "¿Qué quieres que te dé? Y dijo Salomón:

"YHVH, Elohenu, soy muy joven y no sé cómo gobernar. Por eso, dame sabiduría".

Y respondió YHVH: "Porque has pedido sabiduría y no larga vida ni riquezas, te daré más sabiduría que a cualquiera que haya vivido hasta ahora, y además te daré riquezas y gloria".

Y así fue. Político nato, dividió su territorio en 12 distritos, cada uno con su jefe: una concepción moderna…, reforzada por ciudades–granero para almacenar provisiones. Eran tiempos de feroces guerras y ávidas invasiones y conquistas, pero Salomón fue todo lo contrario de un rey belicoso.

En cambio, sí fue un sagaz diplomático que selló tratados de intercambio con estados vecinos. Es verdad histórica que uno de ellos le permitió recibir enormes cantidades de madera –los famosos cedros del Líbano– para sus fastuosas construcciones.

En cuanto a su pacifismo, no era ingenuo. Protegió todas las entradas a su reino con fuertes guarniciones: tropas, carros, caballería, muros. Y se lanzó a una monumental obra pública con mano de obra esclava.

El reino contrató arquitectos, albañiles, carpinteros, expertos en metales –abundaban las minas de cobre y hierro– y desde Fenicia, los más lujosos materiales imaginables, con un fin supremo: terminar su obra magna; el Templo de Jerusalén, para albergar "por los siglos de los siglos" el Arca de la Alianza, que guarda en su corazón los rollos de la Ley de Moisés.

Pero ese frenesí que levantó palacios deslumbrantes y expandió el comercio hebreo como nunca antes (en el Golfo de Acaba, sus naves salían fuera del país para venir cargadas con más de 14.000 kilos de oro), tocó fondo.

Salomón, llamado ya "el más rico de los reyes", que exportaba minerales a los reinos de Arabia y Etiopía a cambio de oro, plata, marfil y asnos, y cobraba impuestos a las caravanas de camellos, por primera vez perdió el equilibrio de sus arcas. Y también el rigor religioso y moral, quebrando el primer mandamiento de las 10 Palabras al permitir en su reino el culto y la adoración de ídolos… "y cayendo él mismo en la idolatría", según algunos escritos.

Y algo peor… "En la cúspide de su poder, y a raíz de las muy comunes alianzas matrimoniales entre familias reales, Salomón tomó esposas de los moabitas, amonitas, edomitas, sidonios y heteos, y erigió un harén de 700, legales, y 300 concubinas, y construyó altares para otros dioses extraños".

Con funestas consecuencias tardías: el rey Roboam, su hijo, cuya madre fue Naamah, hija de un faraón, sufrió la rebelión de 10 de las 12 tribus hebreas, y la división del territorio en dos reinos: Israel al norte, y Judá al sur… De pronto, el rey más poderoso, más justo y más sabio, había caído en hechizos, supersticiones, esoterismo. Pero, se dice que después de un sueño temible, lo iluminó la luz de la culpa y el arrepentimiento.

Y le dictó su obra más conmovedora: el Eclesiastés y su frase madre: "Vanidad de vanidades, y todo es vanidad".

La otra, y eterna, es El Cantar de los Cantares. Su argumento es simple. Dos amantes, un joven pastor y una sulamita, obligados a separarse, se buscan con desesperación, proclaman su amor en conmovedores versos, se encuentran, vuelven a separarse, con la esperanza de que el amor siempre triunfa.

Pero semejante simplicidad, por siglos, atravesó todo tipo de interpretaciones. Una –acaso la mayor– la juzga una metáfora de la unión de YHVH con Su pueblo.

En la imaginación colectiva, Salomón es tentacular. En el libro Las mil noches y una noche –su título correcto– varios cuentos juran que tenía dotes de Gran Hechicero: poder que le permitió no sólo levantar un imperio; también atrapar a los demonios del desierto, los ifrit, y encerrarlos en vasijas selladas por toda la eternidad.

Se lo nombra en la Biblia, la Torah, el Corán y la Leyenda Áurea, obra medieval sobre cuanto arcano se sospecha. De su sello, el hexagrama de la estrella de David, símbolo mayor del judaísmo y de la Sabiduría Divina, se dice que representa la unión de la conciencia con el inconsciente. Y va más allá: el vértice del triángulo que apunta hacia arriba alude a la sabiduría y a la divinidad, y su contrario hacia abajo, el aspecto terrenal…

Y no es todo. Se dice que su anillo le fue dado, directamente, ¡por el arcángel Gabriel!

Y bien. ¿Cómo no repetir –¡una vez más! – su historia más famosa?

Dice así:

Dos mujeres se presentan ante Salomón. Las dos han dado a luz al mismo tiempo, pero uno de los recién nacidos ha muerto, ambas se declaran madre del que está vivo, y piden que el rey haga justicia.

Salomón ordena que el niño sea partido por la mitad con un golpe de espada, y que cada una reciba su mitad. La primera permanece indiferente. La otra, desgarrada, grita: "¡No! ¡que se lo lleve ella!

Por supuesto, Salomón comprende que ésta es la verdadera madre, porque prefirió perderlo antes que verlo morir. Fue sabio y justo. Las dos virtudes que lo hicieron entrar en la historia como un personaje gigantesco. Y las que recuperó en los negros días de la ceguera. Del olvido de YHVH.

Sabemos que la sabiduría divina de Salomón radica en muchos de sus proverbios, algunos de los cuales tiene que ver con las finanzas, examinemos:

PROVERBIOS FINANCIEROS DE LA BIBLIA

El libro de Proverbios en la Biblia se le atribuye al Rey Salomón de Jerusalén, quien en algún momento tuvo una fortuna que hoy equivaldría a más de 2 trillones de dólares. A continuación, compartimos algunos de los tantos pasajes de este sagrado libro, que hacen referencia al uso del dinero. Utilizamos aquí la 4ª versión de la Biblia Textual.

Proverbios 3: 9,10

“Honra grandemente a YHVH con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos, Y tus graneros se henchirán de abundancia”

Proverbios 6: 1-5

Hijo mío, si sales fiador por tu vecino, Darás tu mano a un enemigo, Si te has enredado con tus palabras, Y has quedado atrapado con los dichos de tu boca, Haz esto ahora hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo:

Ve, humíllate, e importuna a tu prójimo.  No concedas sueño a tus ojos, Ni adormecimiento a tus párpados. Líbrate como gacela del cazador, O como pájaro de la trampa. 

Proverbios 6: 6-9

Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio, La cual, no teniendo capitán, Ni gobernador, ni soberano, Prepara en el verano su comida, Y en el tiempo de la siega guarda su sustento. ¿Hasta cuándo dormirás, oh perezoso? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 

Proverbios 8: 11

Pues mejor es la sabiduría que los corales, Y todas las cosas deseables, no se le pueden comparar.

Proverbios 10: 4

La mano negligente empobrece, Pero la mano de los diligentes enriquece. 

Proverbios 10: 22

La bendición de YHVH es la que enriquece, Y el afán nada puede añadirle.

Proverbios 11: 24

Hay quienes reparten, y más se les añade, Y hay quienes retienen más de lo justo, y terminan en la indigencia. 

Proverbios 13: 7

Hay quienes se enriquecen, y nada tienen, Y hay quienes se hacen pobres, y tienen grandes riquezas. 

Proverbios 13: 11

Fortuna sin esfuerzo se desvanece, Pero el que recoge con mano laboriosa, la aumenta. 

Proverbios 13: 22

La herencia del bueno queda en su familia, Pero la riqueza del pecador está reservada al justo. 

Proverbios 14: 24

La corona de los sabios es su riqueza, Pero la insensatez de los necios es locura. 

Proverbios 14: 31

El que oprime al menesteroso afrenta a su Hacedor, Pero lo honra quien se apiada del pobre. 

Proverbios 15: 17

Mejor es ración de legumbres donde hay amor, Que buey engordado donde hay rencor.

Proverbios 16: 16

Mejor es adquirir sabiduría que oro, Más vale comprar prudencia que plata. 

Proverbios 17: 3

El crisol para la plata y la hornaza para el oro, Así YHVH prueba los corazones.

Proverbios 17:16

¿A qué el dinero en mano del necio para adquirir sabiduría, si no tiene entendimiento? 

Proverbios 19:17 

El que da al pobre presta a YHVH, Y Él se lo devolverá. 

Proverbios 21: 17

El que ama el deleite será un hombre pobre, Quien ama el vino y los ungüentos no enriquecerá. 

Proverbios 22: 1-2

Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, Y el ser apreciado más que la plata y el oro.  El rico y el pobre se encuentran: A todos ellos los hizo YHVH. 

Proverbios 22: 7

El rico domina al pobre, Y el que pide prestado es siervo del prestamista. 

Proverbios 22: 9

El que tiene ojo generoso será bendecido, Porque repartió su pan con el pobre. 

Proverbios 22: 26-27

No seas tú de los que dan la mano, Y salen por fiadores de deudas. Si no tienes con qué pagar, ¿Por qué te habrán de quitar tu propia cama? 

Proverbios 23: 4

No te afanes por hacer riquezas, Sé prudente, y desiste. 

Proverbios 23: 6-7

No te sientes a comer con el avaro, Ni codicies sus manjares, Porque según piensa en su alma, así es; Come y bebe, te dirá, Pero su corazón no está contigo.

Proverbios 27: 23-24

Observa bien el aspecto de tus ovejas, Y fíjate en tus rebaños, Porque no para siempre son las riquezas, Ni la corona de edad en edad. 

Proverbios 28: 20-22

El hombre leal abunda en bendiciones, Pero el que se apresura a enriquecerse no quedará impune.  Hacer acepción de personas no es bueno, Pero, ¡hasta por un bocado de pan puede prevaricar el hombre!  El hombre de pérfida mirada se afana por enriquecerse, Y no sabe que lo alcanzará la miseria. 

Entonces... ¿Cómo manejar el dinero sabiamente según la Biblia?

A veces las personas sufren por la falta de dinero o esperan consejos iluminados. Sin embargo... Salomón, nos comenta sobre la riqueza y la pobreza en sus proverbios que: “si no trabajas te quedas pobre, si trabajas te vuelves rico”. “Al hombre honrado Elohím lo bendice, al malvado su propia mala fama lo destruye”.

No incurras en deudas.

No debemos aceptar la filosofía de “Compre ahora y pague después”. Cuando el crédito es tan fácil de obtener, es también muy fácil incurrir en tantas deudas que no se pueden hacer los pagos. Muchas veces vemos algo y lo compramos antes de considerar si está a nuestro alcance o no. Este error puede evitarse siguiendo “la regla de demorar las compras”, la cual consiste en no realizar compras de ningún tipo bajo la presión del parloteo de un vendedor. Debemos comprar las cosas por su utilidad y no por “presumir” o sólo porque lo deseamos.

Cuando nos endeudamos, perdemos un poco de nuestra libertad. La Biblia dice: El que toma prestado es siervo del que presta (Proverbios 22:7).

No te esfuerces por ser rico.

No tienes que ser rico para amar el dinero, dado que muchas veces los que tienen menos dinero lo aman más. El amor al dinero ha destruido más gente tal vez que ninguna otra cosa. Además de esto, muchos hombres fraudulentos usan a veces proyectos de “hazte rico pronto” para robarle dinero a la gente confiada.

La Biblia nos advierte contra los planes rápidos y fáciles de hacerse rico y dice: Se apresura a ser rico el avaro, y no sabe que le ha de venir pobreza (Proverbios 28:22).

Debemos tener un presupuesto.

Las empresas exitosas utilizan presupuestos para realizar un seguimiento de los gastos y ganancias. Muchas familias usan los presupuestos para que todos sepan cuánto dinero pueden gastar sin caer en problemas financieros. Vivir con un presupuesto significa que siempre estamos conscientes de nuestro estado financiero y nos hemos comprometido a vivir dentro de nuestras posibilidades.

El libro de Proverbios tiene mucho que decir sobre temas económicos, incluida la sabiduría de ahorrar dinero y la locura de desperdiciarlo. “Los sabios tienen riqueza y lujo, pero los tontos gastan lo que reciben” (Proverbios 21:20).

No acumules riquezas.

El Señor Jesús nos insta a hacernos tesoros en el cielo en vez de juntarnos tesoros en la tierra. Él dijo: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo… Porque donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón (Mateo 6:19–21).

Salomón dijo: Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal (Eclesiastés 5:13).

No sirvas de fiador.

En el libro de Proverbios, se nos advierte seis veces en contra de ser “fiador” por las deudas de otra persona. Hoy lo llamamos “aval”. Cuando avalamos la firma de alguien, significa que asumimos la responsabilidad del pago de esa deuda. Si, por alguna razón, la otra persona no paga la deuda, entonces tenemos que pagarla nosotros. Mucha gente ha aprendido por experiencia que, cuando tratan de ayudar a un amigo avalándolo, acaban por perder a ambos, a su dinero y a su amigo.

No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; porque, si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes (Proverbios 22:26-27)

Conclusiones.

Salomón también nos invita a trabajar con inteligencia. Por eso escribió: "Los planes bien pensados pura ganancia; los planes apresurados, puro fracaso". Y nos invita a mirar el ejemplo de las hormigas. "Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos y sé sabio, la cual, no teniendo capitán ni gobernador, ni señor prepara en el verano su comida y recoge en el tiempo de la ciega su mantenimiento".

Salomón, también nos enseña que: "Así como el hombre es en el fondo de su corazón, así es él". Es decir: Si muy en el fondo de su corazón usted es pobre, usted siempre será pobre, si muy en el fondo de su corazón usted tiene miedo, usted sentirá miedo. En Cambio, si en el fondo de su corazón hay riqueza, usted tendrá riqueza, si hay amor, libertad, bondad, usted tendrá todo eso. Porque reyes piensan como reyes, ricos como ricos y pobres como pobres.

Hay muchas lecciones financieras que podemos aprender de la vida de Salomón. Pero una de las principales es que la vida vivida aparte de Dios no tendrá sentido, independientemente de la educación, objetivos cumplidos, los más grandes placeres y la mayor abundancia de riqueza (Eclesiastés 1:2).

LAS PLANTAS Y ARBUSTOS, EN ESPECIAL LAS MEDICINALES.

Uno de los tantos profetas de Dios que tiene un magnífico historial es Salomón. En idioma árabe, su nombre se pronuncia Sulaimán. Era hijo del rey David, y desde pequeño demostró una inteligencia que superaba a la de los niños de su edad.

Una de las facetas poco conocidas de Salomón es su conocimiento de las plantas y arbustos, en especial las medicinales. Nos legó un registro donde describe los beneficios y remedios que pueden obtenerse de ellos. Algunos lo consideran el primer médico conocido en la historia de la humanidad.

Salomón también entendía el lenguaje de los animales. Por eso, en el Corán, hay una sura, titulada “Las hormigas” que dice: “Así que llegaron al valle de las hormigas, una de ellas dijo: ‘Hermanas hormigas, entremos rápido a nuestras viviendas, no vaya a ser que Salomón con su ejército nos aplaste sin darse cuenta’” (27-18).

El profeta sonrió al escuchar estas palabras y de inmediato detuvo la marcha de su ejército, hasta que todas las hormigas estuvieran a salvo. Un ejemplo de su misericordia y de la clemencia de YHVH.

Salomón fue un juez justo y equitativo, un gobernante querido y admirado por su pueblo, es uno de los 25 profetas del islam mencionados en el Corán, pero su mayor virtud fue divulgar la verdadera religión monoteísta para que todos los seres humanos puedan vivir en armonía y en paz. Uassalamu alaicum (La paz sea con todos).

LA MESA DE SALOMÓN

Son muchas y variadas las historias islámicas y cristianas que cuentan sobre Salomón. Muchas leyendas fueron o bien inventadas por los visigodos sobrevivientes a la conquista tratando de cargar las culpas de la invasión al rey Rodrigo, o por los árabes y judíos que trataban de legitimar con augurios y actos divinos, la invasión de España y la posterior permanencia de los árabes en ella.

La historia medieval sobre Salomón trata de un objeto legendario, un objeto del que, aunque se habla en tres culturas, en las religiones, monoteístas y en diversas leyendas, tanto en oriente medio como en Europa, un objeto que fue respetado y conservado por las hordas de los conquistadores de varias civilizaciones y del que se desconoce su paradero e incluso se hay dudas de que fuese solo uno o incluso desconoce el hecho de que fuese real la llamada “Mesa de Salomón”. 

LA MESA DE SALOMÓN ¿La Computadora Divina en la Tierra?

Llamada también el ESPEJO DE SALOMÓN. Se trata de un tesoro que dicen que estuvo guardado en el Templo de Jerusalén hasta el año 70. Se cuenta que la MESA DE SALOMÓN consistía en una tabla en la que el rey inscribió el nombre de Dios con el que se tendría la forma de alcanzar el pleno conocimiento y, con él, el pleno poder. La Mesa, como ya dijimos, fue conocida como el “Espejo de Salomón”. Se cree que estaba hecha de madera y oro con muchas esmeraldas engastadas. Además, se decía que tenía 365 patas. No se sabe bien si era una auténtica mesa ya que podría ser solamente una tabla, que por traducción pasó a ser considerada mesa.

Salomón al parecer inscribió en ella el nombre de Dios, es decir, el “Nombre del Poder”. Este nombre es un tabú que no se debe pronunciar ya que permite al que lo pronuncia poseer el poder de la creación. Es el nombre que utilizó Dios para crear el Universo. Como no podía ser pronunciado, ni tampoco ser escrito, el nombre de Dios no estaba grabado directamente en la mesa, sino que estaba oculto a modo de algún tipo de acertijo o jeroglífico que permitía descifrar el “Nombre del Poder” pero sin escribirlo.

Historia de la Mesa de Salomón

La tradición hebrea cuenta numerosas leyendas sobre Salomón, acerca de sus conocimientos y de la predilección que tenía Dios por él. Todo esto le hizo ser considerado uno de los “padres” del conocimiento cabalístico.

A su muerte su reino se dividió en dos, Israel y Judá. Tras su reinado, Israel fue invadido por los Babilonios y el Templo donde se guardaban los tesoros sagrados, incluida la Mesa, fue saqueado. Sin embargo, parece que la Mesa se salvó y no cayó en manos de Nabucodonosor II.

Los sacerdotes del Templo la guardaron hasta que éste fue destruido por los romanos en el año 70. De Jerusalén fue trasladada a Roma con el resto del saqueo y depositada en el Templo de Júpiter. Cuando Roma fue saqueada por los visigodos, parece ser que se llevaron la Mesa a Toulouse (Languedoc), y de allí finalmente a Toledo (Castilla). La verdad es que no se sabe con certeza su paradero ya que a partir de aquí se perdió toda pista.

La Leyenda

Cuenta la leyenda que Tubal, uno de los descendientes de Noé, fue el primero en establecer un reino en España. Él le pidió a Hércules que le ayudara a establecer ciertas edificaciones, y en la ciudad que hoy conocemos como Toledo, Hércules cavó túneles y cavernas que intercomunicaban partes de la ciudad.

Una de estas cavernas, que comunicaba con todas las demás, poseía un increíble artefacto, conocido como el Espejo de Salomón, o la Mesa de Salomón, una computadora cuya pantalla podía mostrar el pasado y el futuro, además del Nombre Secreto de Elohím. Pero esta Mesa está protegida por guardianes de metal.

Una extraña maquina, al parecer una computadora que muestra el futuro, fuente de conocimiento infinito. Sin duda, junto al Arca de la Alianza, uno de los objetos más misteriosos en este mundo.

Como y que es la Mesa de Salomón

Como indicamos antes hay dudas de que solo fuese una, y podrían ser dos o incluso como veremos más adelante tres.

Algunos dicen que fue realizada por Salomón, y es conocida también con los nombres de Tabla o Espejo de Salomón, se cuenta cómo el rey Salomón escribió todo el conocimiento del universo, la fórmula de la creación y el nombre verdadero de Elohím, El Shem Shemaforash, que no puede escribirse completo jamás, y sólo debe pronunciarse para pedir el perdón divino o para provocar el acto de crear, según cuenta la tradición cabalística.

"Salomón confía el nombre completo de Elohím y las pistas necesarias para su deducción a una forma jeroglífica. Este jeroglífico tiene como soporte material un objeto: la llamada Mesa de Salomón".

Otros estudiosos indican que se trata de la Mesa de los panes de la Proposición fabricada por Moisés siguiendo las instrucciones dadas por el propio Elohím en el Libro de Éxodo capitulo 25:

”23 Y tienes que hacer una mesa de madera de acacia, de dos codos su longitud y de un codo su anchura y de codo y medio su altura. 24 Y tienes que revestirla de oro puro, y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.  25 Y tienes que hacerle en derredor un canto del ancho de un palmo menor, y tienes que hacer el borde de oro para su canto en derredor. 26 Y tienes que hacerle cuatro anillos de oro y colocar los anillos en las cuatro esquinas que son para los cuatro pies.  27 Los anillos deben estar cerca del canto como apoyos para los varales para llevar la mesa. 28 Y tienes que hacer los varales de madera de acacia y revestirlos de oro, y con estos ellos tienen que llevar la mesa.”

Seria en esta mesa en la que Salomón habría grabado una fórmula para conocer el nombre de Dios y su autentico  significado.

El nombre Divino en hebreo, YHWH escrito en la catedral de Toledo

En la Tora y escritos bíblicos antiguos, incluyendo traducciones al griego como la Septuaginta se escribían solo las consonantes YHVH, la tradición judía ocultó su pronunciación, la vocalización de los textos Bíblicos con puntos vocálicos dicen YEH-VÁH en su forma bisílaba, pero no era para ser pronunciada. Supuestamente los líderes judíos lo hicieron para no se pudiese contravenir el Mandato "No usaras el nombre de Elohím en vano" y cuando leían los royos de la ley en el lugar de las letras lo sustituían por EL, ELOHIM o ADONAI. Algunos sacerdotes en el templo decian que "Yehoshúa realizaba los milagros pues había descifrado pronunciando el Nombre Kadosh". 

Nombre y significado revelados por Elohím a Mosheh y que los judíos por miedo ocultaron,  solo usado por el sumo sacerdote de Israel quien lo pronunciaba una vez al año en el Santo de los Santos del templo, en el día de la expiación para implorar el perdón divino, Solo era conocido por el Sumo sacerdote y por aquel que estuviese designado como su sucesor, Salomón en previsión de que pudiesen morir los dos y evitar la pérdida del conocimiento del nombre, dejo Esta fórmula grabada en la mesa serviría para evitar la pérdida del conocimiento del Nombre Divino y solo la podría descubrir alguien puro de corazón conocedor de la ley.

Según esta leyenda, la trascendencia de la tabla está en que dará a su propietario el conocimiento absoluto (ya que el pronunciar el Nombre Divino significa abarcar a toda su creación), pero el día que sea encontrada el fin del mundo que conocemos estará próximo.

El Palacio de Salomón

Cuentan las leyendas que el sabio Rey Salomón, conocedor del porvenir viajó por mar  a la lejana y antigua Tarshish al lugar llamado Sefarad para buscar el emplazamiento donde su pueblo pudiera continuar adorando al Elohím verdadero cuando fuese expulsado de la tierra de Israel, pues tal y como escribió Moisés, sabía que sucedería. Encontró este sitio en el lugar donde estaban establecidos los descendientes de Tubal nieto de Noé, Allí encontró un cerro, rodeado por un rio, lugar que contaba con profundas y al mismo tiempo ocultas vaguadas.

En ese sitio construyó un Palacio con una inmensa torre, alta hasta el punto de no haber hombre alguno que, con toda la fuerza de su brazo, pudiese lanzar una piedra hasta su cúspide, estaba construida con pequeñas piedras unidas de tal forma que nadie podía separarlas, su entrada, formada por columnas de blanco mármol se encontraba custodiada por 4 leones. En el interior de la torre construyó un laberinto con salida al rio que nadie podría cruzar, Cuando acabó su construcción dejo en el sitio un resto de su pueblo, con el mandato de que protegiese el palacio con su propia vida y de que no revelasen jamás a nadie sus ocultos caminos. Este mandato deberían pasarlo a todas sus generaciones, siendo este el origen del nombre de la ciudad de la ciudad de Toledo, la palabra hebrea para generaciones es Toh•le•dhóhth  (Toledoth).

De lo ocurrido tras esto, hay varias versiones, unas las sitúan en Sudamérica, y otras más cercanas, en la Sefarad judía de España con un punto final común:

Escapados de Nabuconodosor

De un lado están quienes cuentan que antes de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor, cuando los israelitas fueron cautivos sacados de su país, la gran mayoría llevados a Babilonia otros fueron llevados a Egipto y otras tierras.

Algunos lograron escapar a tiempo llevándose con ellos la Mesa y la Menorah, se dirigieron al Brasil o la Sefarad,, más cercana donde seguirían  los descendientes de quienes quedaron allí al cuidado del palacio o torre de Salomón, no solo habían cuidado el sitio,  también habían edificado varias ciudades a las que dieron los nombres de sus sitios de procedencia, sitios como Aceca, Yepes, Maqueda, y otros, manteniendo entre Toledo y estas ciudades las mismas distancias que en Israel se encuentran sus homologas de Jerusalén, Llegado al sitio del Palacio ocultaron en lo más oculto de él la mesa de Salomón y lo demás que portaba procedente de Jerusalén. 

Cuando 70 años después los Israelitas deportados a Babilonia regresaron a sus tierras fue reconstruido el templo, pero aquellos que se encontraban en Sefarad, y que menciona Abdías 20.

“Y en cuanto a los desterrados de este antemural, a los hijos de Israel pertenecerá lo que los cananeos [poseían] hasta Sarepta. Y los desterrados de Jerusalén, quienes estaban en Sefarad, tomarán posesión de las ciudades del Néguev.”

Estos tal y como nos cuenta Selomoh Ibn Verga quien, en 1536, desde su lejano exilio de Constantinopla, escribió el "Sefer Shebet Yehudad", (La Vara de Yehudad).

“Ellos, siendo llamados de los demás a su originaria patria cuando tornó a ser reedificado el templo de Salomón, no quisieron volver, respondiendo que, por autoridades de profetas, sabían que aquel templo había de ser tornado a destruir, y así sucedió en efecto en el tiempo del emperador Vespasiano [...],

Por este motivo todo lo que fue llevado continuaría en Toledo.

Roma

Otros indican que sería en el año 76 dC. Los romanos destruyeron Jerusalén, exiliando a todos los judíos, transportando los tesoros del templo a Roma, de donde serían sacados por los Godos cuando conquistaron Roma y transportados a Francia, después una gran parte de esos tesoros y objetos estarían en Barcelona y después a Toledo. Donde serían ocultados en un antiquísimo palacio que allí había.

Este tesoro sería el descrito por el funcionario judío, historiador y testigo privilegiado Flavio Josefo, en su obra “La Guerra de los judíos”, donde detalla  todos los objetos entregados a los romanos por un soldado de caballería llamado Jesús y por el tesorero del templo, Fineas:

“candelabros, mesas, cráteras y vasos, todo ello de oro macizo; las vestimentas de los sumos sacerdotes con sus piedras preciosas, y otros muchos objetos que se utilizaban en el culto”. 

En este punto y para complicar aún más la historia daremos entrada a una 3ª mesa también Flavio Josefo al describir la mesa que fue llevada a Roma dice así. 

Es una mesa admirada en todo el mundo, donada por Ptolomeo Filadelfo al templo de Jerusalén, ya que la mesa original de Moisés había desaparecido cuando fue salvada de la rapiña de Nabucodonosor, y no formó parte de los objetos sagrados devueltos por Ciro a los judíos. Es esta mesa, la llamada “la mesa de los panes de la proposición”, se situaban 12 panes simbolizando el ciclo del año y es descrita en “La carta de Aristeas” :

“Tal es el caso de la mesa: sus dimensiones coinciden con las de Éxodo XXV: dos codos de largo, uno de ancho y un codo y medio de alto. Fabricada en madera de acacia El texto bíblico agrega que hay que revestirla de oro puro y ponerle alrededor una moldura de oro; Aristeas comenta que fue hecha de un oro puesto a prueba, macizo y que no se trató de un barniz de oro, sino de una plancha. A continuación enumera otros detalles de su confección entre los cuales destacamos las piedras preciosas, entramadas unas con otras de manera inimitable. Se menciona un relieve de piedras preciosas en forma de nido de huevos debajo del cual los artesanos grabaron una corona de frutas en las que se destacaban racimos de uvas y espigas, dátiles, manzanas, aceitunas, granadas y frutos trabajados en el relieve de piedras preciosas, fijadas al círculo de oro que recorría lateralmente la mesa. Un meandro había sido esculpido en el centro con piedras preciosas costosas y diversas; cerca de éste, en un trenzado de forma romboidal se había engastado un cristal de roca y ámbar, lo que ofrecía "un espectáculo inimitable para los espectadores". Las patas de la mesa también son descriptas en detalle: sus capiteles presentaban un grabado de lirios, el punto de apoyo de la base estaba hecho de carbúnculo, había tallada una hiedra entrelazada a un acanto saliendo de la piedra con una vid y sus racimos alrededor de la pata hasta el capitel. Aristeas destaca la destreza y habilidad de los artistas "si se levantara un soplo de viento, las hojas se habrían movido, tan cercana era su aproximación a la verdad". El autor se detiene en los detalles de la embocadura y el espesor de la mesa cuya descripción es cerrada con otra referencia a la conducta del rey quien respetó las dimensiones originales y realizó todo según su intención "de manera maravillosa y remarcable, inimitable en cuanto al arte y magnífico en belleza".

los visigodos

Estos objetos serian depositados en el templo de Júpiter hasta que, en el año 410 Roma era saqueada por los visigodos dirigidos por su rey Alarico, de este modo los tesoros del templo romano y la mesa, ahora serían llevados hasta lo que hoy es el sur de Francia y que en el siglo V pertenecía a los visigodos, con capital en la ciudad de Toulouse, ciudad a la que habrían llevado este Tesoro, Pero poco después en el año 507 un enfrentamiento de los visigodos con los  francos en la batalla de Vouillé, en la que fallecía su joven rey Alarico II los visigodos serian derrotados,  lo que les obligó a retirarse del sur de Francia y replegarse en sus dominios de la Península Ibérica donde gobernarían durante los siguientes 200 años.

Del hecho de que los visigodos salvaron los tesoros nos da fe el historiador bizantino Procopio de Cesárea que escribe en su obra "Historias de las guerras":

"Que los visigodos huyeron con los tesoros de Salomón, el rey de los hebreros, espectáculo muy digno de verse, pues en su mayor parte estaban adornados con esmeraldas y en tiempos antiguos habían sido tomados de Jerusalén por los romanos". Con los visigodos los tesoros del templo pasarían primero a Barcelona y después a Toledo.

Merovingios

Algunos indican que si bien la mesa de Salomón y otros objetos llegaron a Toledo la mesa lo hizo de esta otra forma, tras la diáspora del año 76, fueron sacados del templo por los propios hebreos que los trasladarían a Francia siendo ahí custodiados por los reyes Merovingios (Ver Miryam de Magdala) , y al casarse Sigisberto IV,

descendiente del último rey merovingio con una hija del rey Wamba, la mesa pasaría a estar custodiada en el tesoro de los reyes visigodos siendo llevada a Toledo.

De este modo las 3 leyendas que narran lo ocurrido con la mesa de Salomon y la mayoría de objetos del templo confluirían en Toledo.

1. Durante la invasión de Nabuconodosor la mesa es sacada de Jerusalén y traída a Toledo.

2. En la destrucción de Jerusalén del año 76, la mesa (posiblemente la fabricada y donada por Ptolomeo Filadelfo)  es llevada a Roma y después por los visigodos seria trasladada a Toledo.

3. En la destrucción de Jerusalén del año 76, la mesa es trasladada por los judíos a Francia donde pasaría a la corte merovingia y después por los visigodos a Toledo. 

- El Rey Rodrigo y la Mesa de salomón -El Final de una Civilización

Sea como fuese, juntos o de forma separada, parte de los tesoros del templo de Jerusalén entre los que se encontraba o encontraban las distintas mesas del templo, llegaron a Toledo, y una vez en Toledo, irían a estar en un antiguo palacio o casa, algunos en lugar de palacio mencionan una casa que llaman la casa de los 10 cerrojos. Otros mencionan que se encontraban en el mismo palacio de los reyes visigodos cercano al puente de san Martin de donde conocedores de pasadizos ocultos se la llevarían los judíos.

Y así, tanto fuese que se la llevasen o que la tuviesen de antes la mesa volvería a estar en manos de los judíos, en Toledo se hizo la leyenda de que por ese motivo fracasaban a pesar de todos los intentos que hacían para acabar con los judíos, realizados por los reyes y obispos visigodos, y a pesar de ser gravados con multitud de impuestos e incluso saqueos, cada vez eran más ricos pues esa mesa construida por Salomón decían que era mágica y bajo ella había riquezas siempre que se buscase, lo cual evitaba que los judíos se quedasen sin nada a pesar de todas las incautaciones y destrucciones, también hubo descripciones de la mesa y se decía que las patas de la mesa eran de oro macizo recubiertas de piedras preciosas, el tablero de la mesa era de maderas recubiertas con oro puro, con el nombre de Dios escrito en ella en caracteres ocultos, y que aquel que lo supiera descifrar obtendría aquello que deseara. Y al mismo tiempo, Avisaban “Quien profanase el Nombre Divino sería objeto de males inimaginables”, También contaban que estaba guardado por gigantes y por un laberinto de pasadizos que enloquecería a quien lo pisase.

De este modo se llega al tiempo en que subió al trono el Rey Rodrigo, como ya hemos mencionado este Rey no permitía que nada parase a sus deseos, escucho aquello que decían de los tesoros ocultos y de las riquezas y poderes que estos darían a su poseedor, también escucho sobre las maldiciones y  desgracias que amenazarían a España, si un rey curioso, descuidado y avaro osaba a profanar ese imponente edificio” y también de los gigantes y males que lo guardaban pero estos le parecieron cuentos imposibles solo destinados a alejar a los cobardes. De esta forma un día el insolente Rey, partió hacia el palacio, rompiendo los cerrojos y candados que cerraban sus puertas, entró el laberinto y anduvo por el sin ver más que pasadizos y he aquí que cuando ya pensaban que no saldrían del sitio, sin saber cómo se encontraban otra vez en la misma entrada, saliendo del palacio el rey quería saber cómo cruzar el laberinto del palacio de Salomón, busco y torturo a varios judíos buscando que le dijesen como pasar el laberinto, ninguno de ellos le decía nada, hasta que tras matar a dos de ellos y agarrando a la mujer del tercero amenazó con matarla a ella y a sus hijos e hijas, solo entonces el Judío le dijo como encontrar la puerta oculta que había en el palacio, rogándole que no la cruzase pues traería la destrucción sobre todos.

Rodrigo regreso al palacio, está vez junto a alguno de sus nobles y caballeros, entró el laberinto y siguiendo lo que le dijo el judío encontró la puerta, derribándola paso a una sala, que los asombro. Esta sala construida con un lujo nunca visto, tanta luz había en ella que brillaba como si fuese de cristal sus paredes formadas  por millones de pequeñas piedras tan sutilmente unidas, que todas ellas parecían formar una sólo y única piedra de fino jaspe con cientos de matices, En el centro de la sala se encontraba un candelabro de oro con siete brazos, de los usados por los judíos en sus ceremonias, en frente bordeada por dos columnas similares a las paredes, había otra puerta, el rey la abrió y pasando por ella llegaron a una empinada escalera que descendía  sin verse su final, bajaron por ella tanto que pensaron estar mucho más bajos que el río, y escuchaban sonido de agua, llegaron a una pequeña sala, en ella junto a la entrada había una catarata de agua que caía sobre lo que parecía un baño de piedra de los usados en sus rituales por los judíos, dijo el Rey "Encontramos donde los profanadores de Cristo, ocultamente hacen sus rituales mágicos"  En la pared situada de frente había letras hebreas y griegas en las que se leía  un Salmo de ruegos a Elohím:

“Elohím, en nuestros oídos hemos oído; nuestros padres nos han anunciado,

obra que obraste en los días de ellos, en días antiguos:

Tu mano gentes exterminó; y les plantaste; maltrataste pueblos y expulsártelos.

Pues no en su espada heredaron tierra; y su brazo no los salvó;

sino la diestra tuya, y el brazo tuyo, y la iluminación del rostro tuyo; pues te complaciste en ellos."

En la misma pared había una puerta por la que se accedía a una sala inmensa en que a pesar de estar tan abajo y no tener ventanas y sin que se viera fuego o su origen, había luz como si estuvieran en el exterior, está luz procedía de las mismas paredes que parecían de oro pulido, el centro de la sala había 2 estatuas de bronce, de 2 guerreros armados con mazas, en el centro había una mesa de oro su tablero redondo tenía su borde repleto de joyas y flores de oro,  encima tenía una extraña escritura bordeando una gran Esmeralda de un tamaño nunca visto. Ninguno de los presentes había visto nunca esa escritura, ni podía descifrar lo que en ella había escrito, El rey se dirigió a los presentes:

"Veis como yo tenía razón, sin duda alguna todo esto es digno de un rey, por ello es cosa que yo puedo hacer mía, veis como esas supuestas maldiciones eran cosa falsa solo para dar miedo a cobardes, llevémonos estos tesoros para enseñarle a todos mi grandeza".

Adelantándose al resto uno de los caballeros que acompañaban al rey agarro la mesa tratando de moverla, pero he aquí que, en ese mismo instante la mesa comenzó a brillar y de ella salieron figuras de raros guerreros, a caballo, ataviados con turbantes, blandiendo amenazantes espadas curvadas, en este momento sonó una voz que decía:

"Rey Necio e insolente, tú que osas profanar lo sagrado, he aquí que a tu destino solo le aguardan pesares e infortunio.

Hombres como los que has visto Dentro de poco poseerán tu reino, y tú ciertamente morirás  despreciado".

En ese momento una de las estatuas levantó su mazo y antes de que sonase el grito de terror de los presentes, golpeó al caballero que tenía agarrada la mesa, haciéndolo con tal fuerza que salió despedido hasta la pared donde quedó muerto. Las 2 estatuas, parecían adquirir vida, sus ojos se habían vuelto de fuego y blandieron sus grandes mazos, una se movió hacia los presentes en actitud de querer acabar con ellos, la otra empezó a golpear el suelo, haciendo de temblar todo, todos salieron aterrados corriendo y saliendo de la habitación por la escalera, subieron mientras continuaban sonando los golpes que daban las estatuas, lograron salir del palacio, y he aquí que un grito y una sombra los hizo mirar al cielo, donde volaba un gigantesco águila que portaba en su pico lo que parecía una madera en llamas, soltando la madera está fue a caer en el palacio, que de forma inmediata fue cubierto por el fuego, y con un sonido estremecedor se vino abajo.

El Rey y sus hombres montaron a caballo y huyeron del lugar, fueron a refugiarse en la muralla de Toledo, mientras temblorosos miraban el humo negro de lugar en que antes se encontraba el palacio de Salomón.

Al poco tiempo el Rey tuvo que partir hacia el norte, para sofocar una revuelta de los partidarios de Wittiza, se encontraba en un asedio a la ciudad de Pamplona donde estaba refugiado Agila, cuyas murallas habían sido reconstruidas por Wamba, cuando llego un mensajero del sur, solicitando ayuda, rogando que el propio Rey y sus hombres se dirigiesen a la Bética pues desde África habían llegado ejércitos invadiendo las ciudades y matando a todo aquel que se oponía a su paso.

De esta forma el Rey Rodrigo se dirige al sur para enfrentarse a los invasores, y su ejército será derrotado en tierras de Andalucía, la última vez que se vio a Rodrigo fue en el río Guadalete donde dicen que murió.

Árabes

Tarik en poco tiempo llegó a Toledo, ciudad que conquistó sin apenas resistencia, ya que contó con ayuda de los partidarios de Agila y de los Judíos que tras la persecución sufrida  con los visigodos veían a los árabes como libertadores, se apoderó  de los tesoros visigodos, entre los que se encontraban los capturados a los romanos, y entre ellos la mesa, tras enfrentarse a Muza por el control de la mesa Ambos fueron a Damasco, para que el Califa Suleimán I se pronunciara, cayeron en desgracia y ninguno volvió a la península, la mesa considerando Suleimán que era demasiado poderosa para que ningún hombre la controlase la desmonto en pedazos pasando estos a formar parte del santuario de la Meca.

Pero,  Al-Macin Y Al-Makkara en su Historia de las dinastías mahometanas indica:

"La famosa mesa que Tárik encontró, no perteneció jamás al profeta Salomón, su origen es que en tiempos de los reyes cristianos había la costumbre de que cuando moría un señor rico dejase una manda a las iglesias, y con estos bienes hacían grandes utensilios de mesas y tronos, y otras cosas semejantes de oro y plata, en que sus sacerdotes y clérigos llevaban los libros de los Evangelios, cuando se enseñaban en sus ceremonias, y que las colocaban en los altares en los días de fiesta, para darles mayor esplendor con este aparato (o adorno)."

Esta mesa estaba en Toledo por tal motivo, y los reyes se esforzaban por enriquecerla a porfía, añadiendo cada uno alguna cosa a lo que su predecesor había hecho, hasta que llegó a exceder a todas las demás alhajas de este género, y llegó a ser muy famosa. Estaba hecha de oro puro, incrustada de joyas. Pero no se trataba de la mesa de Salomón.

Algunos dicen que la mesa se la llevaron los Godos que huyeron de Toledo antes de la llegada a la ciudad de los árabes y tras varias historias y peripecias más y pasar de unos a otros fue a manos templarías y permanece oculta en Jaén, custodiada por la hermandad de los gorriones o quizás por la hermandad de los apóstoles, no hay acuerdo en cuanto a esto.

Otros dicen que, lo que vieron Rodrigo y quienes con él se encontraban, no fue una maldición sino una profecía, que los árabes invadieron España tras pedir su ayuda Agila, y ayudados por los judíos que en España se encontraban en una situación desesperada, e indican que los árabes que quedaron en la península, desconocedores de los acuerdos entre Tarik y Agila, con la falta de Tarik, que había partido a Damasco, no respetaron esos acuerdos permaneciendo en España y la mesa permanece aún en Toledo oculta en los aun desconocidos pasadizos de lo que fue el Palacio de Salomón.

Conclusiones y anotaciones propias

Es cierto que son leyendas, no historia verídica, pero es sabido que toda leyenda tiene unos orígenes que, si son verídicos, quizás no tan llamativos o tan espectaculares, pero si históricas, más aún cuando distintas fuentes alejadas narran hechos similares, por ello es posible que ese Palacio, Torre, casa, sótano o cueva, tenga un origen, lo cual no significa que se trate de certezas, 

Vimos un lugar que casi concuerda, con las descripciones que se dan en las leyendas casi pues no se encuentra fuera de la ciudad. Pero si puede que esté a media legua de la ciudad visigoda que estaba en lo que hoy es el barrio de Sta. Teresa.

Muchas de las leyendas coinciden en que tenía acceso o salida al río Tajo. O era una cueva con entrada desde el rio

“en un lugar agreste y sombrío cercano al Tajo” 

"un laberinto con salida al tajo"

En otras se dice que era: “Una cueva junto al río"

“Un viejo lugar que se asemejaba al más árido desierto, en el que, por las noches, apenas las sombras cubrían el espacio, ruidos extraños de metales, lejanas caídas de aguas”

La construcción del sitio en casi todas las leyendas es muy similar.

En algunas era la misma torre en otras una o varias salas.

"(La torre o el Palacio) estaba construida con pequeñas piedras unidas de tal forma que nadie podía separarlas". Eso también nos recuerda las construcciones ciclópeas cuzqueñas y de Mesoamérica y de los antiguos pueblos del Amazonas. ¡No lo descartamos!

“sus paredes formadas por millones de pequeñas piedras tan sutilmente unidas, que todas ellas parecían formar una sola y única piedra de fino jaspe con cientos de matices."

Su entrada, formada por columnas de blanco mármol se encontraba custodiada por 4 leones. Otras dicen que la torre se encontraba construida directamente sobre los leones.

"Una inmensa torre, alta hasta el punto de no haber hombre alguno que, con toda la fuerza de su brazo, pudiese lanzar una piedra hasta su cúspide"

 Cómo aparece en las Crónicas de Ankor, Brasil puede cuadrar aún mejor que Sefarad con la ubicación original de Tharshish a tenor por la descripción bíblica del tiempo de viaje de las naves de Salmón en busca de tesoros preciosos y maderas especiales. No obstante, debemos decir que hay un sitio en Toledo en que se dan estás descripciones. En los jardines de la casa del Greco donde hay un cartel que indica que todos los restos arqueológicos que hay en los jardines son auténticos, y pertenecen al palacio o casas del marqués de Villena (que curiosamente también fue llamado el brujo de Toledo), que estaban allí antes.  Pude observar columnas de mármol blanco y restos de columnas formadas por piedras de colores que se asemejan a la descripción dejada en las leyendas, junto a esos restos de columnas también hay leones de mármol.

Lejanas caídas de agua que sonarían a través de las cuevas pues comunican con los baños judíos de las sinagogas cercanas y de las casas habitadas por judíos que, escondiendo su culto, los situaron escondidos en sótanos, muchos de ellos se comunicaban entre sí formando un auténtico laberinto.  

Cuentan las leyendas e historias relatadas por los sefarditas que los sótanos de la casa del greco constan de 7 u 8 plantas con salida al rio, lo cierto es que se han descubierto 3 plantas, comunicando con gran parte del barrio de la judería e incluso con el desaparecido castillo del judío este situado donde están San Juan de los reyes y actual escuela de artes donde si está comprobado que hay cuevas que comunican con el río Tajo. 

Muchas otras historias que se dan por todo el mundo hablan de torres encantadas, pero estas supuestas torres no se levantaban hacia arriba si no hacia abajo, (al estilo del Pozo de regaleira en Sintra en portugal, que muchos describen como si de una torre se tratase). En caso ser cierta la leyenda de las 7 u 8 plantas de cuevas, los sótanos serian esa torre donde no habría quien pudiese lanzar una piedra.

También las profecías parecen cumplirse en este sitio

“desgracias que amenazarían a España, si un rey curioso, descuidado y avaro osaba a profanar este imponente edificio”

Es sabido e histórico que el rey don Pedro I entro en esos sótanos, buscando las riquezas del Samuel Ha Levi (que encontrarían sus enemigos los Trastamara) y aunque no encontró la mesa después a Don Pedro le sobrevino la desgracia.

¿Pudiera ser que todos los relatos fuesen ciertos y que verdaderamente llegasen tres mesas a Toledo, una se la llevasen los árabes acabando hecha pedazos en la Meca, la segunda en su huida se la llevasen los visigodos pasando con el tiempo a manos templarías y a la hermandad de los Gorriones u otra, y la tercera mesa permanezca en el lugar donde el rey Rodrigo hubiese encontrado la auténtica mesa de Salomón y por ello llegase para los visigodos el fin de su civilización, El fin del mundo que ellos conocieron, y que el día en que esta se encuentre suba humo negro hasta el cielo anunciando el fin de este sistema de cosas tal y como profetizaron los antiguos profetas judíos que habitaron Sefarad.?

"Quien tenga oídos escuché y quién tenga ojos vea".

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