EL RECIBIR

 

03-02-2024

 

1Ts 2:13 RVR1989: “Por esta razón, nosotros también damos gracias a Dios sin cesar; porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de parte nuestra, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino como lo que es de veras, la palabra de Dios quien obra en vosotros los que creéis.”

 

            “Recibisteis” es 1 Ts. 2:13 es un AORISTO ACTIVO PARTICIPIO,  mostrando la necesidad de nuestra respuesta personal. Ahí, se está refiriendo al mensaje de la Palabra; en Juan 1:12 se refiere a la Persona de Cristo o Mesías; en 1 Ts. 4:1 se refiere a un estilo de vida. El evangelio tiene un enfoque triple:

 

1.      Una relación personal (ver Col 2:6)

2.      Una verdad doctrinal (ver 2 Ts 3:6; 1 Co 15:1-4)

3.      Un estilo de vida semejante al del Mesías 

 

Fil 4:9 Biblia Jüneman dice: "Y lo que habéis aprendido, y recibido, y oído y visto en mí, esto haced; y el Dios de la paz será con vosotros."

 

El creyente debe responder a los 3 para poder madurar.

 

La frase “recibisteis la palabra de Dios” se convierte en una expresión idiomática para hablar de “recibir el mensaje del evangelio” (“El que oye mi palabra, y cree al que me envió”, Juan 5:24).

 

Palabras griegas:

 

1.      dechomaī – Lc. 8:13; Hch. 8:14; 11:1; 17:11; 1 Ts. 1:16

2.      paralambanō – 1 Ts. 2:13

3.      paradechomai – Mr. 4:20

4.      apolambanō – Jac. 1:21

 

Notemos que hay un elemento cognoscitivo y un elemento volitivo.

El NT tiene varias cosas conectadas al VERBO traducido como “recibir”.

 

A.    Las negativas

 

1.      Ro. 8:15 – no recibir (lambanō) el espíritu de esclavitud

 

2.      1 Co. 2:14 – el hombre natural no puede recibir (lambanō) las cosas del Espíritu del Elohím

 

3.      1 Co. 2:12 – no recibir (lambanō) el espíritu del mundo

 

4.      2 Co. 6:1 – no recibir (apolambanō) la bondad inmerecida del Elohím en vano

 

5.      2 Ts. 2:10 – los que se pierden no recibieron (apolambanō) el amor de la verdad para ser salvos

 

B.     Las positivas

 

1.      Hch. 1:8 – recibir (lambanō) poder

 

2.      Hch. 2:33 – recibir (lambanō) la promesa del Padre

 

3.      Hch. 2:38; 8:15,17,19; 10:47; 19:2 – recibir (lambanō) el don del Espíritu Santo

 

4.      Hch. 10:43; 26:18 – recibir (lambanō) perdón

 

5.      Ro. 5:11 – recibir (lambanō) reconciliación

 

6.      Ro. 5:17 – recibir (lambanō) la abundancia de la gracia y el don de la justicia

 

7.      Ro. 8:15 – recibir (lambanō) un espíritu de adopción

 

8.      Gá. 3:14 – recibir (lambanō) la promesa del Espíritu a través de la fe

 

9.      Col. 2:6 – recibir (paralambanō) a Yeshúa ha-Mashiaj

 

10.  Heb. 10:36 – recibir (komizō) las cosas prometidas

 

11.  Heb. 11:17 – recibir (anadechomai) las promesas

 

12.  Heb. 12:28 – recibir (paralambanō) un reino que no puede ser conmovido

 

13.  Jac. 1:21 – recibir (lambanō) la palabra implantada la cual puede salvar las almas

 

14.  1 Pe. 5:4 – recibir (komizō) la corona incorruptible de gloria

 

15.  1 Jn. 2:27 – recibir (lambanō) la unción

 

16.  Romanos 15:5 ( lambanō) “recibiros con gusto los unos a los otros”

 

 

¡Aleluya! ¡Qué gran gama de bendiciones se obtienen al recibir el Evangelio!

“recibir…aceptar” – Estas palabras sinónimas describen la necesidad de una respuesta humana a la divina oferta del Evangelio. La humanidad pecadora debe arrepentirse y creer en el Evangelio (ver Mr 1:15; Hch 3:16,19; 20:21), ¡y continuar arrepintiéndose, creyendo y viviendo en evangelio!

La primera palabra se deriva de un término compuesto que se encuentra en Juan 1:12. La segunda significa darle la bienvenida a alguien como invitado. En este contexto entonces, uno debe darle la bienvenida al evangelio. El NT describe al evangelio tanto como una persona y como un mensaje.

 

“la palabra del Elohím” – La predicación de Pablo (el mensaje del evangelio) fue (y es) revelación inspirada por el Elohím (ver 2 Ti 3:15-17; 1 Pe 1:23-25; 2 Pe 1:20-21; 3:15-16). En 1 Ts. 2:13 no se está refiriendo a la Biblia en sí, sino a la proclamación y a la enseñanza apostólica.  El NT solo tiene el registro de una porción selecta de las palabras y acciones de Mesías más el mensaje de los Apóstoles.

 

Por otra parte el nº 16 nos cita a Romanos 15:5 donde Pablo nos indica la actitud que como nazarenos debemos mostrar en la iglesia-hogar con nuestros hermanos y hermanas. La Versión Jüneman dice: “Por lo cual acogeos unos a otros, según también el Cristo ha acogido a nosotros para gloria de Dios.” Esto es mucho más que un simple saludo de conocidos; es RECIBIRSE mostrándonos cariño y afecto sincero; el beso santo implica el abrazo y el calor de sentirnos amados y amadas por nuestros hermanos y hermanas en el fe. El Evangelio es entonces RECIBIDO en imitación al cariño y afecto del Mesías Yeshúa.

 

 

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