LA JUSTICIA

 

 

28-02-2024

 

Tzedaká es una palabra hebrea que significa solidaridad. Tiene su raíz en la palabra tzedek, justicia. Así, Tzedaká significa Justicia y Solidaridad. Es la restitución del derecho de un semejante a vivir con dignidad (VER TEMA TZEDAKA).

 

“La justicia” es un tema tan crucial que el estudiante bíblico debe hacer un estudio personal extenso del concepto.

 

En el AT el carácter del Elohím se describe como “justo” o “recto”. El término mesopotámico en sí se origina de una vara de río que se usaba como herramienta de construcción para juzgar la rectitud horizontal de las paredes y cercas. El Elohím escogió el término para que se usara metafóricamente con su propia naturaleza. Él es el borde recto (regla) con el que se evalúan todas las cosas. Este concepto afirma la justicia del Elohím, así como su derecho de juzgar.

 

El hombre fue creado a la imagen del Elohím (véase Génesis 1:26-27; 5:1, 3; 9:6). La humanidad fue creada para comunión con El Elohím. Toda la creación es un escenario o entorno para la interacción de

 

El Elohím con la humanidad. ¡El Elohím quería que su máxima creación, la humanidad, lo conociera, lo amara, lo sirviera y que fuera como Él! La lealtad de la humanidad fue probada (véase Génesis 3) y la pareja original fracasó en la prueba. Esto dio como resultado el rompimiento de la relación entre El Elohím y la humanidad (véase Génesis 3; Romanos 5:12-21).

 

El Elohím prometió reparar y restaurar la comunión (véase Génesis 3:15). Hizo esto a través de Su propia voluntad y su propio Hijo. Los humanos son incapaces de reparar la grieta (véase Romanos 1:18-3:20).

 

Después de la Caída, el primer paso del Elohím hacia la restauración fue el concepto de pacto basado en Su invitación y en la respuesta arrepentida, fiel y obediente de la humanidad. Debido a la caída, los humanos eran incapaces de tomar una acción apropiada (véase Romanos 3:21-31; Gálatas 3). El

 

mismo Elohím tuvo que tomar la iniciativa para restaurar a los humanos que quebrantan pactos. Hizo

 

esto al:

 

1. Declarar justa a la humanidad a través de la obra del Mesías (ejemplo, justicia forense).

 

2. Dar gratuitamente justicia a la humanidad a través de la obra del Mesías (ejemplo, justicia imputada).

 

3. Proveer al Espíritu Santo que mora en el interior de nuestro cuerpo y que produce justicia (ejemplo, semejanza a Mesías, restauración de la imagen del Elohím) en la humanidad.

 

Sin embargo, El Elohím requiere de una respuesta de pacto. El Elohím decreta (ejemplo, da gratuitamente) y provee, pero los humanos tienen que responder y seguir respondiendo con:

 

1. Arrepentimiento

 

2. Fe

 

3. Obediencia como un estilo de vida

 

4. perseverancia

 

Por lo tanto, la justicia es una acción contractual y recíproca entre El Elohím y Su creación semejante a El. Se basa en el carácter del Elohím, en la obra de Mesías y en la capacitación del Espíritu Santo, a lo que cada persona debe responder apropiadamente, de manera personal y continua. El concepto se llama “justificación por fe”. El concepto está revelado en los Evangelios, pero no en estos términos. Pablo lo define principalmente usando el término griego «justicia», en sus formas diversas, más de 100 veces. Pablo, que era un rabino educado, usa el término griego dikaiosunē en el sentido hebreo del término SDQ que se usa en la Septuaginta (LXX), no de la literatura griega. En los escritos griegos, el término se relaciona con alguien que se conformaba a las expectativas de la deidad y la sociedad. En el sentido hebreo, siempre está estructurado en términos de pacto. YHWH es un Elohím justo, ético y moral. Quiere que su pueblo refleje su carácter. La humanidad redimida se convierte en una nueva criatura. Esta novedad resulta en un nuevo estilo de vida de santidad (enfoque católico romano para la justificación). Ya que Israel era una teocracia, no había un delineamiento claro entre lo secular (normas de la sociedad) y lo sagrado (voluntad del Elohím). Esta distinción se expresa en los términos hebreos y griegos que se traducen al inglés como “justicia” (en cuanto a la sociedad) y como “rectitud” (en cuanto a la religión). El evangelio (la buena noticia) de Yeshúa haMashiaj es que la humanidad caída ha sido restaurada a la comunión con El Elohím. Esto se ha logrado a través del amor, misericordia y gracia del Padre; la vida, muerte y resurrección del Hijo; la invitación y atracción del Espíritu hacia el evangelio. La justificación es una acción gratuita del Elohím, pero debe resultar en santidad (la postura de Agustín, que refleja tanto el énfasis de la Reforma en la gratuidad del evangelio como el énfasis católico romano en la vida transformada de amor y fidelidad). Para los reformadores, el término “la justicia del Elohím” es un GENITIVO OBJETIVO (ejemplo, el hecho de hacer aceptable a EL Elohím a la humanidad pecadora [salvación posicional], que para el católico es un GENITIVO SUBJUNTIVO, que es el proceso de llegar a ser más semejantes a El Elohím [santificación progresiva experimental]. ¡Lo cierto es ambas cosas!) En mi opinión, toda la Biblia, de Génesis 4 a Apocalipsis 20 es un registro de cómo El Elohím restaura la comunión del Edén. La Biblia comienza con El Elohím y la humanidad en comunión en un escenario terrenal (véase Génesis 1-2) y la Biblia termina con el mismo escenario (véase Apocalipsis 21-22). ¡La imagen y propósito de EL Elohím serán restaurados! Para documentar las discusiones anteriores, observe los siguientes pasajes selectos del NT que ilustran el grupo de palabras griegas:

 

1. El Elohím es justo (frecuentemente se le relaciona a EL Elohím como Juez)

 

a. Romanos 3:26

 

b. 2 Tesalonicenses 1:5-6

 

c. 2 Timoteo 4:8

 

d. Apocalipsis 16:5

 

2. Yeshúa es justo

 

a. Hechos 3:14; 7:52; 22:14 (título de Mesías)

 

b. Mateo 27:19 c. 1 Juan 2:1, 29; 3:7

 

3. La voluntad del Elohím para Su creación es justicia.

 

a. Levítico 9:2

 

b. Mateo 5:48 (véase 5:17-20)

 

4. Los medios del Elohím para proveer y producir justicia

 

a. Romanos 3:21-31

 

b. Romanos 4

 

c. Romanos 5:6-11

 

d. Gálatas 3:6-14

 

1) Romanos 3:24; 6:23

 

2) 1 Corintios 1:30 3) Efesios 2:8-9

 

f. Recibidos por fe 1) Romanos 1:17; 3:22, 26; 4:3, 5, 13; 9:30; 10:4, 6, 10 2) 1 Corintios 5:21

 

g. A través de los hechos del Hijo

 

1) Romanos 5:21-31

 

2) 2 Corintios 5:21

 

3) Filipenses 2:6-11

 

5. La voluntad del Elohím es que sus seguidores sean justos

 

a. Mateo 5:3-48; 7:24-27

 

b. Romanos 2:13; 5:1-5; 6:1-23

 

c. 1 Timoteo 6:11

 

d. 2 Timoteo 2:22, 3:16

 

e. 1 Juan 3:7

 

f. 1 Pedro 2:24

 

6. EL Elohím juzgará al mundo con justicia

 

a. Hechos 17:31

 

b. 2 Timoteo 4:8

 

La justicia es una característica del Elohím, que se da gratuitamente a la humanidad pecaminosa a través de Mesías. Es:

 

1. un decreto del Elohím

 

2. un regalo del Elohím

 

3. una acción de Yeshúa ha-Mashiaj.

 

Pero también es el proceso de llegar a ser justo lo que debe buscarse con ardor y tenacidad, y que algún día llegará a ser consumado en la Segunda Venida. La comunión con El Elohím se restaura en la salvación, pero progresa a lo largo de la vida, ¡y llegará a ser un encuentro cara a cara en la muerte o en la Parousia!

 

He aquí una buena cita para concluir esta discusión. Fue tomada de un Diccionario de Pablo y sus cartas, publicado por IVP: “Calvino, aún más que Lutero, hace énfasis en el aspecto relacional de la justicia de Dios. La perspectiva de Lutero de la justicia de Dios parece contener el aspecto de absolución. Calvino hace énfasis en la maravillosa naturaleza de la comunicación o la transmisión de la justicia de Dios a nosotros” (página 834).

 

Creemos que la relación del creyente con El Elohím tiene 3 aspectos:

 

1. el evangelio personal (énfasis de la Iglesia Oriental y Calvino)

 

2. el evangelio es verdad (énfasis de Agustín y Lutero)

 

3. el evangelio es una vida transformada (énfasis de la Iglesia Católica Romana)

 

Todos son ciertos y deben mantenerse juntos para un mesianismo bíblico saludable y sólido. Si se hace énfasis en exceso o se desprecia alguno de ellos, hay problemas.

 

¡Tenemos que creer el Evangelio!

 

¡Tenemos que buscar la Santidad, pues el Elohím es Kadosh o Santo!

 

¡Tenemos que recibir a Yeshúa!

 

¡Dejar que entre el Espíritu Santo en nuestro cuerpo!

 

¡Dejarnos conducir a donde nos dirija!

 

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