El término proviene de la palabra griega gnosis, que significa “conocimiento” (ver 1 Timoteo 6:20.)

Durante los 3 primeros siglos del mesianismo no hubo una autoridad central hasta después de la conversión del emperador romano Constantino el Grande en el año 312 d.C. Las comunidades cristianas enseñaban muchos puntos de vista diferentes. En el siglo II d.C., algunos grupos, ahora denominados cristianos gnósticos, afirmaban tener acceso a un "conocimiento secreto" sobre la naturaleza del universo, la naturaleza de Cristo y lo que su aparición en la tierra significaba para los creyentes. A mediados del siglo II d.C., un grupo de líderes cristianos conocidos retroactivamente como los Padres de la Iglesia (Justino Mártir, Ireneo, Tertuliano y otros) escribieron volúmenes contra estos cristianos gnósticos.

Los apologistas reaccionaron a las enseñanzas gnósticas inventando los conceptos gemelos de ortodoxia y herejía.

Los gnósticos, al igual que los apologistas, fueron educados en las diversas escuelas filosóficas Muchas de las escuelas compartían las teorías de Platón (428/427 - 348/347 a.C.) y su visión del universo. Para Platón, "dios" (o "el bien supremo") existía más allá del universo material, era perfecto y, por tanto, no habría creado un mundo imperfecto. Postuló la existencia de un poder secundario, el "demiurgo", que creó la materia, la sustancia del reino físico. La mayoría de los sistemas gnósticos promovieron este punto de vista.

Los conceptos gnósticos reflejan una escuela moderna de filosofía conocida como existencialismo ("¿cómo y por qué existimos?") Los gnósticos se preguntaban y respondían a cuestiones como: "¿Quién soy?" "¿De dónde vengo?" "¿Cuál es el sentido de la vida?" "¿Por qué estoy aquí?" y "¿Cuál es mi verdadero yo?".

Teología gnóstica

El gnosticismo se basa en la creencia de que los seres humanos contienen el genoma divino (el bien supremo o una chispa divina) en su interior, que ha caído del mundo inmaterial a los cuerpos de los humanos. Toda la materia física está sujeta a la decadencia, la putrefacción y la muerte. Esos cuerpos y el mundo material, creados por un ser inferior, son por lo tanto malos. Atrapados en el mundo material, pero ignorantes de su estatus, las partes del Eterno requieren un conocimiento (gnosis) que les informe de su verdadero estatus. Ese conocimiento debe venir de fuera del mundo material, y el agente que lo trae es el salvador o redentor.

Los gnósticos promovieron conceptos de dualismo radical que rigen el universo. Esto se polarizó como el alma/la chispa contra la carne, la luz contra la oscuridad. El Elohím, que no crea, originalmente emanó arcontes (poderes), como la luz del sol, que se ve, pero no es corpórea. Uno de los arcontes, Sofía ("sabiduría"), en un momento de debilidad, produjo el demiurgo, que luego creó un universo físico, incluidos los humanos. En el pensamiento filosófico, el logos ("palabra") era el principio de racionalidad que conectaba al dios supremo con el mundo material.

Algunos sistemas reivindicaban un mítico preadanismo, es decir, antes de su manifestación como humanos en Edén.  En la comprensión gnóstica, la caída ocurrió como resultado de la creación física. En consonancia con la "unidad" del Elohím eterno, los gnósticos promovieron la idea de la androginia o la unión de géneros. Después de la caída, el logos, el Cristo preexistente, vino a la tierra con apariencia humana para enseñar a la humanidad cómo volver a esta androginia original y reunirse con el Padre. Según ellos, Elohím envió a Cristo para restaurar el cosmos original. Como la chispa divina dentro de los humanos se había dormido, no recordaba sus orígenes. Los humanos debían despertar la presencia de esta parte de dios dentro de ellos; un concepto que también refleja el budismo zen. Cuando esto se logre, el gobierno de los arcontes terminará.

I.     Las condiciones del siglo I d.C.

El mundo romano del primer siglo se encontraba en un tiempo de eclecticismo (que hace una combinación o mezcla de todo lo que considera mejor) entre las religiones orientales y occidentales.  Las deidades de los panteones griegos y romanos tenían mala reputación. Las religiones misteriosas eran muy populares debido a su énfasis en la relación personal con la deidad y de un conocimiento secreto. La filosofía secular griega era popular y estaba emergiendo con otras corrientes de pensamientos. En este mundo de religión ecléctica llego la exclusividad de la fe cristiana (que enseña que Yeshúa es el único camino para llegar a YHVH, ver Juan 14:6).  Cualquiera que haya sido el trasfondo de la herejía, no era sino un intento de lograr que la exclusividad del cristianismo (Juan 14:6; 1 Juan 5:12) fuera más atractivo e intelectualmente aceptable a una audiencia greco-romana más amplia.  Es posible que el pensamiento gnóstico se originara entre las sectas judías (por ej., la Secta DSS). Esto puede explicar algunos de los elementos judíos de los libros del N.T. relacionado con el gnosticismo.

II.   Algunas de las premisas básicas de la herejía (tomado de la evidencia interna de 1 Juan)

A.     Una negación de la encarnación de Yeshúa-Mesías

B.     Una negación de la centralidad de Yeshúa-Mesías en la salvación

C.     Una falta de un estilo de vida apropiadamente cristiano

D.     Un énfasis en el conocimiento (con frecuencia secretismo)

E.     Una tendencia a la exclusividad y el elitismo

III.     El Gnosticismo Incipiente del siglo I

A. Las enseñanzas básicas del gnosticismo incipiente del siglo I parecen haber tenido un énfasis en dualismo ontológico (eterno) entre el espíritu y la materia.  El Espíritu era considerado bueno, mientras que la materia era inherentemente mala. Esta dicotomía se parece:

1.      Al ideal del Platonismo versus lo físico

2.      Lo celestial versus lo terrenal

3.     Lo invisible versus lo visible. Había también un énfasis exagerado en la importancia del conocimiento secreto (palabras claves o códigos secretos con los cuales la persona podía pasar a través de las esferas angelicales [aeones] hasta llegar al YHVH en lo alto) necesario para la salvación

4. Posiblemente influenciado por el Zoroastrianismo

B.   Había  2  formas de gnosticismo incipiente los cuales aparentemente podían haber estado en el trasfondo de 1 Juan

1.  El gnosticismo docético, el cual niega la verdadera humanidad de Yeshúa porque la materia es mala

2.      El gnosticismo cristiano, el cual identifica al Mesías con uno de los muchos aeones* o niveles angelicales entre el YHVH alto y bueno y la materia que es mala. Este “Cristo Espíritu” habitó en el hombre Yeshúa en el momento de Su bautismo y le dejó antes de Su crucifixión.

*Nota: En el gnosticismo, un eón es cada una de las inteligencias eternas o entes divinos, de un sexo u otro, que en conjunto integran la plenitud de la divinidad suprema, de la cual emanan. Están dispuestos en una jerarquía descendente que llega hasta la materia.

3.     Algunos de los miembros de estos 2 grupos practicaban ascetismo (o sea, si el cuerpo lo desea, entonces es malo), otros practicaban antinomianismo (o sea, si el cuerpo lo desea, entonces dáselo)

C.   No hay evidencia escrita de un sistema desarrollado de gnosticismo en el siglo I. No es sino hasta a mediados del siglo II que existió evidencia documentada del gnosticismo (vea Los Textos Nag Hammadi). Para mayor información acerca del “Gnosticismo” ver:

1.      The Gnostic Religion [La Religión Gnóstica] por Hans Jonas, publicado por Beacon Press

2.      The Gnostic Gospels [Los Evangelios Gnósticos] por Elaine Pagels, publicado por Random House

3.      The Nag Hammadi Gnostic Texts and the Bible [Los Textos Gnósticos Nag Hammadi y la Biblia] por Andrew Helmobold

4. Videos del Prof. Antonio Piñero:

IV.       La herejía hoy día

A.     El espíritu de esta herejía está presente con nosotros hoy día cuando las personas tratan de combinar la verdad cristiana con otros sistemas de pensamiento.

B.     El espíritu de esta herejía está presente con nosotros hoy día cuando las personas enfatizan doctrina “correcta” a costa de excluir la relación personal con el Elohím aunado a un estilo de vida que demuestre la fe

C.     El espíritu de esta herejía está presente con nosotros hoy día cuando las personas convierten al cristianismo en una elite exclusivista e intelectual

D.     El espíritu de esta herejía está presente con nosotros hoy día cuando las personas religiosas se vuelven ascetistas o en antinomianistas como su manera de encontrar el favor del Elohím en ellos

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