DON DE PALABRA DE SABIDURÍA:

 

Porque a éste es dada por la rúaj palabra de sabiduría (1 Co. 12:8).

 

Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón (Dn. 2:30).

 

ESTE don el 1º de los 3 dones de revelación:

 

1. Palabra de sabiduría,

2. Palabra de conocimiento y

3. Discernimiento de espíritus.

 

Todos los dones son una manifestación de la RÚAJ KADESHAJ (1 Co. 12:7), por eso, tenemos que considerar que, al igual que los dones de sanidades y milagros, el don de la palabra de sabiduría es sobrenatural, y también es una parte de la operación de Elohím por medio de Su Kahal. Aunque todos los dones funcionan por medio de vasijas de barro, su fuente es divina ya que son revelados en la Presencia de YHVH. No pensemos entonces que son el resultado de poderes del ser humano. Por lo tanto, si sólo diéramos una definición de sabiduría no estaríamos definiendo correctamente este don, aunque a veces para clarificar y dar un mejor entendimiento vamos a referirnos también a la sabiduría natural.

 

En su discurso de los dones de la RÚAJ KADESHAJ, Shaul de Tarso (Pablo) indicó claramente que estos 9 dones sobrenaturales no son dados imprudentemente por YHVH a todos los miembros de la Kahal o Asamblea, sino a varios miembros escogidos por la RÚAJ KADESHAJ. Por ejemplo, si a una persona en particular le son dados los dones de sanidades no significa que sea la única apta en la Kahal para orar por los enfermos, porque cualquier creyente puede imponer sus manos sobre los enfermos y orar por su curación(Mr. 16:15-18).

 

Cuando a otra persona le es dada la PALABRA DE SABIDURÍA, no significa que los demás miembros de la Kahal no pueden pedir y recibir sabiduría divina. Todo lo contrario, todos los miembros del cuerpo de Mesías son animados a hacerlo:

 

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Elohím, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada (Jacobo 1:5).

 

Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere entendimiento (Pr. 4:7).

 

En 1 Corintios 1 y 2 se ilustra adecuadamente que el don de la palabra de sabiduría viene esencialmente por revelación. En estos capítulos la palabra sabiduría y sus derivados ocurren unas 24 veces, y siempre con una distinción marcada entre “la sabiduría del hombre” y “la sabiduría de Elohím”.

 

Pablo enfatiza que Yehoshúa el Mesías lo envió a predicar el evangelio, y no con sabiduría de palabras (1 Co. 1:17; considere también los versículos 19 al 25 de este mismo capítulo). Pablo sigue declarando en el capítulo 2 que dejó a un lado toda sabiduría natural, que sin duda poseía y que podía haber usado (2:1-4), para llegar a ser un canal de la sabiduría sobrenatural de la rúaj. Continúa explicando que esta sabiduría viene por revelación (vv. 6-10). Además se refiere a que es una palabra de sabiduría, y no sabiduría en forma abstracta, porque él dice:

 

… hablamos sabiduría… Mas hablamos sabiduría de Elohím en misterio, la sabiduría oculta… Pero Elohím nos las reveló a nosotros por la rúaj… lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña la rúaj, acomodando lo espiritual a lo espiritual (1 Co. 2:6, 7, 10, 13).

 

El uso del don en estos pasajes es para descubrir las verdades tocantes a la predicación de la cruz y las cosas que Elohím ha preparado para los que le aman. Sin duda alguna, este es el nivel más alto del uso del don de la palabra de sabiduría.

 

I. LAS 3 FUENTES DE SABIDURÍA

 

Para entender mejor el propósito y la obra de este don especial, notemos que la Biblia hace una distinción clara entre 3 fuentes de sabiduría (Jacobo 3:15-17):

 

  • Sabiduría de lo alto o sabiduría divina
  • Sabiduría humana o natural
  • Sabiduría satánica

 

Cada uno de los 3 tipos de sabiduría tiene esto en común: Se dedica a buscar los mejores medios para asegurar un resultado determinado, y para traer un mayor avance o desarrollo a su propio reino.

 

Para facilitar el estudio del don de sabiduría consideremos por un momento los 3 tipos de sabiduría comenzando con la que se mencionó al final, la sabiduría satánica.

 

 

 

A. SABIDURÍA SATÁNICA (Jacobo 3:14-16)

 

La sabiduría satánica es usada especialmente con propósitos malos para impulsar el dominio de Satán.

 

1. EZEQUIEL NOS HABLA DE LA SABIDURÍA DE SATANÁS (Ez. 28:12-17).

 

Siendo Satanás originalmente una criatura perfecta y pura, corrompió su sabiduría por el orgullo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho YHVH el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura… Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor, yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti (vv. 12, 17).

 

Esto quiere decir que él prefirió usar su sabiduría con el propósito de autoexaltarse, en vez de usarla para los propósitos de Elohím y el bien de todo el universo. El resultado fue su caída del cielo. No obstante, después de su caída, Satanás retuvo su sabiduría y la habilidad de escoger los medios más eficaces para alcanzar sus propósitos malos y perversos, en total oposición a Elohím. Hubo un cambio trágico a causa de su rebelión pues ahora su sabiduría es diabólica por naturaleza.

 

2. SABIDURÍA CORRUPTA PARA SEDUCIR A JAVAH EN EL HUERTO DE EDÉN.

 

Satanás calculó con premeditación los diferentes pasos que debía tomar. Primero, escogió esconderse en la serpiente, la bestia más sutil del campo; luego, escogió a la mujer, la cual fue creada después de Adam y que por consecuencia tenía menos experiencia que su hombre, y la tentó cuando estuvo sola.

 

Todo el método de Satanás de presentar la tentación a Eva (Gn. 3) es una lección de astucia y engaño. Para comenzar, puso en duda la veracidad y bondad de Elohím: Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer…, siguió la apelación a su vida: era agradable a los ojos, y finalmente la tentación a su espíritu: árbol codiciable para alcanzar la sabiduría… (Gn. 3:6).

 

Javah quería ser una buena mujer y así poder aconsejar a su hombre, por eso codiciaba la sabiduría. Mediante el efecto combinado de estas tentaciones, Javah fue persuadida a rendirse a la sugerencia de hasatán: comió del fruto prohibido e hizo que Adam también participara.

 

3. LA INFLUENCIA DE LA SABIDURÍA SATÁNICA EN LOS HOMBRES.

 

De la misma manera que Elohím usa a los hombres para llevar a cabo sus propósitos, HaSatán también inspira a los hombres para que ayuden a promover su gobierno. En la sociedad humana encontramos a personas que están totalmente dedicadas a sus propios propósitos; están dispuestos a usar cualquier engaño o método para lograr beneficios personales, y permanecen indiferentes ante el hecho de que sus acciones dañan a otros. Jacobo el medio hermano del Señor, se refiere a ese tipo de sabiduría, diciendo que no es de lo alto ...sino terrenal, animal, diabólica (Jacobo 3:15). A través de la historia encontramos muchas personas y líderes carismáticos que usaban este tipo de sabiduría. Aunque los propósitos de las acciones y tentaciones de haSatán siempre son malvados, su estrategia es efectiva y su manera de obrar es inteligente porque él usa toda su sabiduría corrompida. En el caso de Job, la intención de Satanás fue probar que ningún hombre serviría a Elohím sin un motivo egoísta. Si hubiera tenido éxito, hubiera sido una victoria sobre Elohím, quien reclama la lealtad de su pueblo. Satanás, no obstante, no pudo probar su punto de vista a causa de la fidelidad de Job.

La sabiduría satánica es aplicada regularmente en la psicología, el espiritismo, razonamientos materialistas y designios malvados —todos ellos tienen sus raíces en el reino de las tinieblas. Satán tiene muchos ayudantes, los espíritus demonios, quienes gobiernan sobre las grandes ciudades y naciones e inspiran a la gente a hacer maldades, cometer crímenes, etc.

 

Los creyentes carnales a veces son tentados a usar este tipo de sabiduría en los asuntos de la Kahal. El resultado será que: …donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa (Jacobo 3:16).

 

 

B. SABIDURÍA HUMANA (1 Co. 2:1-5)

 

Porque lo insensato de Elohím es más sabio que los hombres, y lo débil de Elohím es más fuerte que los hombres (1 Co. 1:25).

 

La sabiduría humana o natural se dedica a los intereses de esta vida y usa los mejores medios para impulsar el reino del hombre.

 

La sabiduría humana o natural está definida en el diccionario como: La habilidad de aplicar apropiadamente conocimientos y experiencias.

 

Este tipo de sabiduría está aumentando en el mundo, …y la conocimiento se aumentará (Dn. 12:4). Pero en comparación con la sabiduría de Elohím, la sabiduría del hombre es necedad o simpleza, y un día terminará (1 Co. 1:19-21).

 

1. USO DE LA SABIDURÍA HUMANA EN LA VIDA COTIDIANA.

 

Existen en las Escrituras muchas ilustraciones acerca de esto. Por ejemplo, Yehoshúa en una parábola mostró que si un hombre hace planes para construir una torre, lo sabio es calcular los gastos, no sea que todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él porque no pueda terminarla. O en el caso de un rey que debe considerar si hay probabilidades de obtener la victoria o no al enfrentarse a un enemigo que tiene el doble de soldados que él. Si no fuera posible ganar, sería sabio mandar a un embajador a pedir condiciones de paz (Lc. 14:28-32). Por supuesto, Yehoshúa aquí se refiere a la sabiduría humana. Por el contrario, mediante la sabiduría sobrenatural es posible derrotar a un enemigo de poder superior al nuestro, aun usando un número más reducido de hombres, como en el caso de Gedeón (Jue. 7:725).

 

2. LA SABIDURÍA HUMANA Y LA NATURALEZA HUMANA.

 

Se han escrito muchos libros con el propósito de ayudar a la gente a tomar ventaja de las leyes que gobiernan la naturaleza humana. Estas son cosas que todos sin duda deben saber. Debemos entender que la cortesía común y la consideración hacia otros son factores importantes en nuestro trato con el prójimo. Seguramente podemos ganar más vidas para el Mesías usando palabras apropiadas y observando buenos modales que actuando de una manera descortés y grosera.

 

La sabiduría humana, no obstante, se usa más a menudo con propósitos egoístas como ganar más dinero, gozar de la buena vida, etc. Es posible tener sabiduría humana sin conocer a Elohím. Tal sabiduría puede ayudar al hombre a tener éxito en esta vida, pero no lo prepara para la vida venidera. Shelomóh nos da un testimonio interesante acerca de la búsqueda de la sabiduría humana:

 

Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Yerushaláyim; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y conocimiento. Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de ánimo. Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade conocimiento, añade dolor (Ecl. 1:16-18).

 

De acuerdo al testimonio de Shelomóh, la búsqueda de sabiduría meramente humana le dejó con la vida vacía y el ánimo por los suelos. Muy a menudo, la sabiduría mundana en sí es opuesta a la sabiduría de Elohím, y tal sabiduría se acabará.

 

 Yehoshúa al contar la parábola del rico insensato llama “necio” al que depende solamente de la sabiduría humana. Este hombre en verdad tenía sabiduría natural, sabía cómo prosperar y mejorar su estado natural, pero se olvidó de hacer provisión para su vida espiritual (Lc. 12:16-21).

 

C. SABIDURÍA DIVINA (1 Co. 2:6,7)

 

La sabiduría divina es la sabiduría que usa los mejores medios para impulsar el reino de Elohím, y se manifiesta en el hombre espiritual. La relación entre sabiduría y conocimiento espiritual es casi la misma que existe entre sabiduría y conocimiento natural.

 

Puesto que la sabiduría natural es la habilidad para aplicar el conocimiento, la conocimiento y la experiencia que uno tiene, así la sabiduría divina es la habilidad para aplicar el conocimiento espiritual.

 

El conocimiento es el material crudo que la sabiduría usa.

 

1. CONTRASTE ENTRE LA SABIDURÍA NATURAL Y LA ESPIRITUAL (1Co. 1:19-25).

 

La sabiduría del hombre natural pone suprema importancia a las cosas de esta vida; piensa totalmente en términos de lo corto que resulta la vida del hombre, y en cómo mejorar su vida y la de su familia, etc., dejando de considerar que en un momento puede dejar de latir su corazón e instantáneamente puede perder todas sus posesiones terrenales. Por el contrario, la sabiduría divina piensa más allá de esta vida, en cosas eternas y espirituales, y le ayuda al hombre a hacer un buen juicio entre las cosas naturales y espirituales. ¿Quién construiría una casa en la playa donde puede venir la marea a destruirla? ¿Quién con una mente sana usaría la mayor parte de su energía en hacer tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen y los ladrones minan y hurtan? Solamente el hombre espiritual es verdaderamente sano en su mente. Él hace planes para la hora cuando tenga que partir de este mundo; para poder decir como el apóstol Pablo con palabras triunfantes:

 

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí sino también a todos los que aman su venida (2 Ti. 4:7, 8).

 

2. LA SABIDURÍA DIVINA ESTÁ DISPONIBLE PARA TODOS.

 

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Elohím, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada (Jacobo 1:5).

 

Es el Señor quien da esta sabiduría y no puede ser clasificada con la sabiduría humana que tiene su origen en la mente:

 

Porque YHVH da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos… (Pr. 2:6, 7).

 

La sabiduría divina no siempre viene por medio de un don particular. Las Escrituras animan al pueblo de YHVH a buscar sabiduría porque es necesaria para la vida cotidiana, para el funcionamiento de la Kahal y para la correcta manifestación de los dones de la rúaj.

 

3. UNA COMPARACIÓN ENTRE EL DON DE LA PALABRA DE SABIDURÍA Y LA SABIDURÍA GENERAL (LA QUE TODOS PUEDEN PEDIR Y RECIBIR).

 

Puesto que todos pueden pedir y recibir sabiduría, entonces, ¿Qué significado y propósito tiene la “palabra de sabiduría” que es dada a un número limitado de personas?

 

Porque a éste es dada por la rúaj palabra de sabiduría (1 Co. 12:8).

 

Para responder a esta pregunta, debemos entender que toda la sabiduría divina, ya sea que venga por medios naturales o sobrenaturales, es sabiduría de Elohím; pero los medios por los cuales se imparte son diferentes:

 

Se aprende sabiduría divina por los medios siguientes:

·        Estudiando los Santos Escritos.

·        Al escuchar discursos y enseñanzas inspiradas por la rúaj.

 

·        Por medio de libros y artículos escritos por hombres de Elohím.

 

·        Por medio del trato con otros, observación de  experiencias, y consejos.

 

 

La “palabra de sabiduría” no se puede aprender. Esta es dada por medios sobrenaturales y aquí esta la diferencia.

 

La persona que tiene el don de la palabra de sabiduría no queda exenta de buscar la sabiduría por todos los medios que estén a su alcance. Al contrario, debe crecer continuamente en sabiduría espiritual y también en sabiduría natural.

 

Este principio se ve ilustrado en la vida de Yehoshúa. Yehoshúa adquirió sabiduría divina aparte de la “palabra de sabiduría”. Se nos dice acerca de Yehoshúa que en su juventud: crecía en sabiduría y en estatura, y en favor para con Elohím y los hombres (Lc. 2:52).

 

Yehoshúa todavía no había sido bautizado con la RÚAJ KADESHAJ. Por eso sabemos que la sabiduría que él recibía mientras estaba creciendo hacia la madurez no era la “palabra de sabiduría”, sino la sabiduría general.

 

Notemos que existe una diferencia entre la sabiduría que necesitamos todos los días y la “palabra de sabiduría” que se recibe por medio del don. Aprendemos sabiduría divina mediante pruebas y experiencias, pero la “palabra de sabiduría” viene solamente por revelación.

 

 

II. DEFINICIÓN DE LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

A. LO QUE NO ES LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

La palabra de sabiduría no es el desarrollo de la sabiduría humana, sino que obra por medio de lo sobrenatural. No se puede obtener este don mediante el estudio y la experiencia, pero tampoco sirve como un substituto de éstos.

 

No es, como algunos enseñan erróneamente, la capacidad de sabiduría humana dada por Elohím. Aceptar esto sería tan ridículo como suponer que la profesión médica representa los dones de sanidades.

 

No es “una” palabra de sabiduría sino “la” palabra de sabiduría; no es solamente una palabra sobre la situación, sino que es “la” palabra, respuesta o solución de Elohím para esa situación específica.

 

B. LO QUE ES LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

1. DEFINICIÓN:

 

La palabra de sabiduría es:

 

A. Un fragmento de la sabiduría de YHVH que es dada por medios sobrenaturales para una ocasión particular (tiempo preciso).

 

B. La habilidad dada por YHVH para recibir revelación acerca de qué hacer en una situación, una vez que se conocen los hechos.

 

La palabra de conocimiento es la revelación de hechos—pasados, presentes o futuros—, pero esta información por sí misma no es suficiente, necesitamos la palabra de sabiduría para enfrentar la situación y saber cómo actuar en lo que Elohím nos ha mostrado. A consecuencia de esto la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento frecuentemente funcionan juntas.

 

2. Elohím tiene toda la sabiduría y en ocasiones, cuando se requiere, nos imparte lo que necesitamos de ella. Elohím tiene en Su alforja divina todo el conocimiento de los cielos y la tierra, del tiempo y la eternidad:

 

¡Oh, la profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la conocimiento de Elohím!

 

¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! (Ro. 11:33).

 

En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3).

 

Nosotros podemos tener sabiduría por medio de las experiencias del pasado, pero YHVH siempre está consciente de todas las cosas pasadas, presentes y futuras; por eso él tiene toda la sabiduría. En el momento que YHVH Elohím da al hombre un vistazo o una revelación de algún evento futuro, está dándole un fragmento de su propósito infinito, o la “palabra de sabiduría” específica.

 

La palabra de sabiduría es el agente sobrenatural activo mediante el cual puede ser impartida sabiduría espiritual o natural, conforme la necesidad del momento.  Al estudiar las Escrituras encontramos que existen tanto la sabiduría divina como la sabiduría natural. Cualquiera de éstas puede manifestarse mediante la palabra de sabiduría, porque de acuerdo a lo que dice Pablo tocante a los dones:

 

Y hay diversidad de ministerios… y hay diversidad de operaciones… (1 Co. 12:5, 6).

 

En un sentido la sabiduría y la conocimiento divina son la suma total de toda la conocimiento pasada, presente y futura.

 

II. ILUSTRACIONES DE SABIDURÍA EN EL TANAJ

 

A. LA SABIDURÍA DE ELOHÍM EN LA CREACIÓN

 

Los propósitos y las manifestaciones de la sabiduría son diversas e infinitas en su alcance. La sabiduría estuvo presente en la creación del universo, de los cielos y de la tierra.

 

Cuando formaba los cielos, allí estaba yo [la sabiduría]; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo (Pr. 8:27, 28).

 

Así entendemos que el universo que ahora conocemos es el gran resultado de la sabiduría divina. Satanás, en su traición, trato de arruinar la Creación perfecta de Elohím, pero los resultados de su rebelión son solamente temporales y al final la Creación de Elohím será restaurada a su perfección original.

 

 

B. SABIDURÍA PARA CONSTRUIR EL ARCA

 

Elohím dio a Nóaj sabiduría para la construcción del arca después de haberle informado mediante la palabra de conocimiento que iba a venir sobre la tierra un diluvio. Elohím mismo lo instruyó en la manera que tenía que construirla, sus medidas, el material, etc. Hoy día Elohím nos puede dar también instrucciones específicas acerca de algunas situaciones particulares.

 

C. SABIDURÍA DE YOSEF EN SU CONSEJO A FARAÓN.

 

Yosef reconoció que su sabiduría no provenía de él mismo sino de Elohím:

Respondió Yosef a Faraón diciendo: No está en mí; Elohím será el que dé respuesta propicia a Faraón (Gn. 41:16). Mediante la palabra de sabiduría Yosef pudo aconsejar a Faraón, después de haber interpretado su sueño, cuya revelación recibió por medio de la palabra de conocimiento (Gn. 41:15-37). Yosef advirtió a Faraón acerca de

los 7 años de abundancia que iban a ser seguidos por 7 años de hambre. Faraón reconoció la sabiduría del consejo de Yosef:

 

Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté la rúaj de Elohím? (v.38).

 

 

D. SABIDURÍA PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL TABERNÁCULO

 

Habló YHVH a Moshehs, diciendo: Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Yehudáh; y lo he llenado de la rúaj de Elohím, en sabiduría y en inteligencia, en conocimiento y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce (Ex. 31:1-4).

 

Encontramos que Elohím dio a Bezaleel sabiduría y entendimiento particular, un don especial en arte y diseño para construir el tabernáculo con todos sus muebles. Era más que sabiduría general o humana, fue sabiduría que vino por la rúaj. Probablemente fue algo un poco distinto de la operación de la palabra de sabiduría en el Los Escritos del Nuevo Pacto; no obstante, fue sabiduría divina dada especialmente a Bezaleel para ayudarle en la preparación de la tecnología de aquellos finísimos artilugios del Tabernáculo.

 

Más adelante, en el capítulo 35 notamos que Bezaleel y Oholiab fueron escogidos para proyectar y para enseñar, y Mosheh enfatiza otra vez que Elohím les ha llenado de Su rúaj (vv. 30-35).

 

E. SABIDURÍA EN LA VIDA DE DANIEL

 

Cuando el rey Nabucodonosor puso a prueba a todos los sabios de su reino se dio cuenta de la sabiduría de Daniel:

 

Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel… En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino (Dn. 1:19, 20).

 

Cuando Nabucodonosor quiso matar a todos los sabios del reino porque no podían decirle su sueño olvidado, Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, quien le dio un tiempo para buscar el rostro de Elohím. Cuando Elohím le reveló tanto el sueño como su significado, Daniel reconoció que no fue por sabiduría natural que podía hacer esto:

Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón (Dn.2:30).

 

En toda su vida Daniel se comportó tan sabiamente que pudo sobrevivir a los muchos cambios de reinos y reyes; le fue posible servir con fidelidad a Nabucodonosor, Belsasar, Darío y Ciro.

 

IV. LA PALABRA DE SABIDURÍA EN LA VIDA DE YESHÚA

 

La palabra de sabiduría funcionaba a la perfección en el ministerio de Yehoshúa, por lo tanto un estudio de algunos eventos de su vida nos dará más entendimiento en cuanto al uso de este don.

 

Muchos no identifican el papel que jugaba la palabra de sabiduría en el ministerio de nuestro Señor. Al pensar en él como el poseedor de toda sabiduría se tiene la tendencia de olvidar su humanidad. Es cierto que el Mesías compartía con el Padre la sabiduría infinita y omnisciente antes de su encarnación. No obstante, Filipenses 2:6-8 demuestra que el Mesías se despojó a sí mismo de su conocimiento y tomó sobre sí la forma de hombre, con todas las limitaciones comunes del ser humano. Es por ello que Lucas declara que Yehoshúa crecía como cualquier otro niño y que: …crecía en sabiduría y en estatura, y en favor para con Elohím y los hombres (Lc. 2:52). No sería posible hacer tal declaración acerca de alguien que ya poseyera toda conocimiento y sabiduría. La sabiduría que Yehoshúa adquirió en su juventud era sabiduría divina, pero no era la palabra de sabiduría que obtuvo como un don particular de la RÚAJ KADESHAJ después de ser sumergido en el río Yardén, inmediatamente antes de comenzar su ministerio activo. Fue después de este evento que la rúaj comenzó a manifestarse en su vida. Yojanán da evidencia de que el milagro del agua cambiada en vino fue el primer milagro que Yehoshúa hizo: Este principio de señales hizo Yehoshúa en Caná de la Galil, y manifestó su esplendor… (Jn. 2:11).

 

Fue a causa de la sabiduría sobrenatural que todas las obras que Yehoshúa hizo eran perfectas aun en los detalles más pequeños. Él conocimiento en sí no es suficiente, se necesita sabiduría para saber cómo y cuándo usarlo. Al estudiar la vida de Mesías podemos maravillarnos de la perfección con la cual actuaba en cada situación. Sería imposible notar todos los ejemplos de esta sabiduría maravillosa de Mesías; pero al considerar algunos incidentes no podemos menos que reaccionar de la misma manera que la gente de su tiempo, maravillados ante su sabiduría y sus milagros (Mt. 13:54).

 

A. SABIDURÍA EN SU RESPUESTA AL ADVERSARIO

 

El primer evento del ministerio de Mesías después de recibir el RÚAJ KADESHAJ, fue su encuentro con Satanás en el que la sabiduría divina triunfó sobre las tretas satánicas (Lc. 4:3-14).

 

Hay un misterio en esta confrontación que el Mesías tuvo con el diablo en el monte de la tentación. No entendemos completamente cómo fue que Satanás llevó a Yehoshúa al pináculo del templo ni tampoco cómo le mostró los reinos del mundo en un tiempo tan corto. No obstante, las tentaciones eran muy reales y fueron presentadas de una manera muy sutil. Satanás estuvo dispuesto a dar al Mesías los reinos de este mundo y su gloria… si él solamente le adoraba. El Mesías rechazó la oferta. Satanás usó su conocimiento (conocimiento) para hacerle caer en la trampa, pero el Mesías usó la sabiduría divina aplicada específicamente a aquella conocimiento. Es interesante notar que Yehoshúa no discutió con el diablo. Este no hubiera sido el mejor camino. En vez de eso, le respondió a Satanás con: Escrito está (v. 4,8).

 

Cuando Satanás llevó a Yehoshúa al pináculo del templo y le dijo que se echara hacia abajo para probar que era el Hijo de Elohím, Yehoshúa respondió con las palabras de las Escrituras: … No tentarás a YHVH Tu Elohím (v.12). Ninguna respuesta podía haber sido más eficaz que ésta; Satanás había aplicado equivocadamente las Escrituras, usando la promesa …A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden (v. 10). Pero Yehoshúa censuró esta aplicación de la palabra de Elohím al citar otra escritura. El Señor mostró que el poder de Elohím nunca debe ser usado para propósitos sensacionalistas y espectaculares. Yehoshúa el Mesías, el Hijo de Elohím, había venido a este mundo para humillarse a sí mismo, y no para mostrarse en el papel de un “supermán”.

 

Daría mejor resultado si los creyentes, al tener un encuentro con Satanás, usaran contra él las Escrituras, que son la espada de la rúaj, en vez de sus propios argumentos o razonamientos.

 

B. SABIDURÍA EN SU RESPUESTA A YOJANÁN EL INMERSOR

 

Yojanán había preparado con fidelidad el camino del Mesías mediante su fuerte predicación en el desierto de la Palabra de YHVH. Sin duda, él esperaba con ansia el tiempo cuando podía sentarse bajo el ministerio de aquel que vendría después de él. No obstante, después que sumergió a Yehoshúa en el rió Yardén, no existe registro de que Yojanán el Inmersor encontrara al Señor otra vez, aunque algunos reportes llegaron a él. Algunos de sus discípulos más celosos vinieron para decirle que el ministerio de Yehoshúa era más espectacular que el suyo: …y todos vienen a él (Jn. 3:26); poco después de esto Yojanán fue echado en la cárcel. Sería razonable que el profeta pensara que el Señor, de una manera u otra, vendría a liberarlo. Pero Yojanán siguió aparentemente olvidado en la cárcel, y por fin entendió que no se iba a hacer nada por él. Fue entonces que una pequeña duda entró en la mente de Yojanán y envió a dos de sus discípulos a Yehoshúa con un mensaje particular: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? (Mt. 11:3). ¿Cuál fue la respuesta de Yehoshúa? ¿Le explicó que su ministerio tenía que desaparecer para dejar lugar al del Mesías? ¿Le dio alguna explicación? No, él hizo algo mucho más sabio. Les dijo a los mensajeros que esperaran un poco y tendrían su respuesta; se nos dice que:

 

En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista (Lc. 7:21).

 

En otras palabras, en vez de dar una explicación larga y complicada, solamente les dijo que esperaran para ver si su ministerio llevaba las señales del Mesías:

 

Y respondiendo Yehoshúa, les dijo: Id, haced saber a Yojanán lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el Buen Mensaje (Lc. 7:22).

 

Esta fue una respuesta de sabiduría perfecta.

 

C. SABIDURÍA EN SU MINISTERIO A LA MUJER SAMARITANA

 

Yehoshúa primeramente trató con la mujer samaritana funcionando en la palabra de conocimiento al revelarle su vida pasada. Después Yehoshúa también manifiesta la palabra de sabiduría aplicada a esta conocimiento al hacerla consciente de su estado pecaminoso y su necesidad de un salvador. La mujer comenzó a discutir, como hace la mayoría de los pecadores cuando surge el tema de religión, aunque usualmente eso no los lleva a ninguna solución.

 

Los samaritanos tenían una doctrina favorita, creían que el hombre debería adorar a Elohím en su montaña. Según ellos, Elohím era un Elohím samaritano. Pusieron tanto énfasis en esta enseñanza, que la mujer supuso que ésta era el asunto más importante de la religión. Cuando ella creyó que Yehoshúa era profeta le hizo de inmediato la antigua pregunta “¿Qué Kahal es la Kahal verdadera?”.

 

Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Yerushaláyim es el lugar donde se debe adorar (Jn. 4:19, 20).

 

La mayoría de los maestros judíos inmediatamente se hubieran metido en una discusión acalorada sobre el tema; hubieran dicho que el judaísmo era la “Kahal verdadera”.

 

Pero noten que Yehoshúa no lo hizo así. La palabra de sabiduría dictó una respuesta diferente. Yehoshúa no quiso definir cuál era su posición en este conflicto común entre los samaritanos y los judíos porque esto solamente hubiera aumentado el prejuicio religioso. En vez de esto, el Señor reveló a la mujer una verdad mayor: la adoración es más que un lugar o un local. Elohím es Rúaj, por lo tanto la adoración a Elohím tiene que ser en la rúaj. Esto llevó la atención de la mujer de lo natural a las cosas espirituales, expresando su esperanza que el Mesías vendría un día para explicar todas esas cosas; por lo tanto, se presentó la oportunidad para que el Mesías le revelara su identidad.

 

D. SABIDURÍA EN ASUNTOS LEGALES

 

El Mesías vino para dar al hombre vida eterna, para traer paz y refrigerio a aquellos que estaban afanados con los problemas de esta vida. No tenía ninguna intención de proclamar una igualdad económica. Él dijo: Porque los gentiles buscan todas estas cosas (Mt. 6:32).

 

Por lo tanto, cuando uno de la multitud le interrumpió pidiéndole un favor personal (Lc. 12:13-15), Yehoshúa se  negó  a  interferir  en  sus  asuntos  legales.  Yehoshúa indicó que su reino  estaba  fundado  en  principios espirituales no en asuntos legales. También se negó a ser solamente el amigo de uno, declarando su juicio imparcial. Este hombre que interrumpió a Yehoshúa mientras que predicaba acababa de oír las palabras “los magistrados y las autoridades”, y éstas le sugirieron el tema en el cual sus pensamientos estaban puestos continuamente —el pleito con su hermano tocante a su herencia.

 

Yehoshúa le hizo la siguiente pregunta:

 

Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? (Lc. 12:14).

 

Yehoshúa se negó a interferir porque quiso hacer una distinción entre los reinos de este mundo y el gobierno de su Kahal; también porque él vio que este hombre estaba pasando por alto asuntos más serios que el de su porción de la herencia.

 

 

E. SABIDURÍA EN SUS RESPUESTAS A SUS ENEMIGOS

 

Casi cada acto de Yehoshúa de alguna manera es un ejemplo de sabiduría divina. Yehoshúa dijo que él recibía sabiduría del Padre:

 

… yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo… y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseño el Padre, así yo hablo (Jn. 8:26, 28).

 

Yehoshúa hizo a sus discípulos una promesa tocante a la palabra de sabiduría en momentos de prueba y crisis para enseñarles que deberían depender totalmente de la operación de la RÚAJ KADESHAJ en esos tiempos:

 

Porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan (Lc. 21:15).

 

El ministerio de nuestro Señor nos da muchas ilustraciones de esta manifestación de sabiduría divina.

 

F. SU PREGUNTA A LOS PRINCIPALES SACERDOTES.

 

Cuando Yehoshúa estuvo enseñando en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos se le acercaron para exigirle que les explicara porqué había echado del templo a los mercaderes y quién le había dado autoridad para hacerlo.

 

Yehoshúa no trató de excusarse o argumentar, solamente les respondió con otra pregunta:

 

¿Fue Elohím el que envió a Juan a bautizar o no? Era una pregunta difícil de contestar, y se pusieron a discutirla entre sí en voz baja. Si decimos que

 

Elohím lo envió –se decían–, nos preguntará por qué no creímos en él. Y si decimos que no fue Elohím el que lo envió, el pueblo se enojará, porque casi todo el mundo cree que Juan era profeta. Pero por fin respondieron: No, no sabemos. Y Yehoshúa les dijo: Pues yo tampoco les voy a decir quién me dio autoridad para hacer estas cosas (Mt. 21:25-27 LBAD).

 

Perplejos y avergonzados los sacerdotes no supieron cómo responder a esta palabra de sabiduría.

 

G. LA RESPUESTA TOCANTE AL TRIBUTO AL CÉSAR.

 

En otra ocasión los fariseos querían enredar a Yehoshúa en sus propias palabras y hacerle decir algo que le comprometiera.  Por eso enviaron a algunos  de sus hombres,  juntamente con algunos herodianos,  a formularle algunas preguntas (Mt. 22:15-22).

 

Comenzaron a alabarle para llevarle a su destrucción; dijeron: ... sabemos que amas la verdad y que la enseñas sin miedo a las consecuencias. Dinos,

 

¿Debe uno pagar impuestos al gobierno Romano? (Mt. 22:16, 17 LBAD). Existían dos poderes, el del César y el de la multitud. Aquí viene un tercer poder para tratar de arruinar la reputación de Yehoshúa en mala reputación con uno de los dos. Parece que solamente hay dos respuestas posibles a esta pregunta. Si él dice “sí”, la multitud se va a enojar con él. Si dice “no” tendrá que enfrentarse a los romanos. En esta ocasión los fariseos no estaban solos pues tenían consigo a algunos herodianos, por lo tanto, estaban presentes los que podían denunciarle inmediatamente al oír su respuesta. Finalmente, puesto que Yehoshúa siempre estaba dispuesto a dar instrucción y enseñanza, a responder las preguntas y también a reprender a los malos, no podía optar por evitar la pregunta, que era la tercera posibilidad, porque eso sería la ruina absoluta de su ministerio público: … Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Elohím, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres (Mt. 22:16) ¿Cómo podía él mantener silencio habiendo sido retado a hablar sobre estos principios? Parecía que no podría escapar de esta trampa. Pero Yehoshúa estuvo listo para responderles de inmediato para solucionar el problema mediante la palabra de sabiduría. Yehoshúa expuso sus razones diciendo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? (v.

18). En realidad esta era una respuesta adecuada porque Yehoshúa no estaba obligado a responder a este tipo de pregunta. Por tanto, cuando les pidió una moneda, no podían negársela; también tenían que responder a su pregunta: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? respondieron: de César (v. 20). Entonces Yehoshúa les dio la respuesta sabía que por siglos ha causado la admiración de muchos:

 

… Dad, pues, a César lo que es de César, y a Elohím lo que es de Elohím (v. 21).

 

Puesto que Elohím había permitido a los Romanos gobernar en este tiempo, deberían dar a César lo que Elohím había permitido que fuese dado a César en aquel tiempo. Quedó igualmente claro que deberían también rendir a Elohím lo que él todavía se había reservado para sí mismo. Por lo tanto no había ninguna contradicción entre las dos cosas y a causa de esta palabra de sabiduría sus enemigos salieron sorprendidos y avergonzados.

 

H. LA RESPUESTA A LOS SADUCEOS.

 

Tan pronto como desaparecieron los fariseos, los saduceos aparecieron en el escenario. Ellos también tienen una pregunta; tiene que ver con su incredulidad acerca de la doctrina de la resurrección: Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu… (Hch. 23:8). Por medio de su pregunta piensan desacreditar tanto esa doctrina como a Mesías. Argumentaron que en una familia de siete hermanos cada uno en realidad había estado casado con la misma mujer. A causa de eso, cada uno podía reclamarla como suya en la resurrección. A fin de cuentas, razonaron ellos, ¿Cómo podría una doctrina que guiaba a un resultado tan absurdo ser una doctrina de verdad? y si existía otra solución querían que Yehoshúa la presentara.

 

Yehoshúa respondió a los saduceos en su forma característica, refiriéndose solamente a los libros de Mosheh en los cuales ellos creían. Por la palabra de sabiduría les mostró que con sólo considerar los nombres de Elohím se podían encontrar pruebas suficientes de la verdad de la resurrección. ¿Qué quería decir Elohím cuando se describe como un Elohím de ciertos hombres que estaban ya muertos?

 

Yo soy el Elohím de Avraham, el Elohím de Yishaj y el Elohím de Yaaqov. Elohím no es Elohím de muertos, sino de vivos (Mt. 22:32).

 

Yehoshúa les dio a entender, que estos hombres se encontraban todavía vivos en la mente de Elohím y que el Elohím vivo es el Elohím de los vivos; al oír esta respuesta la multitud se maravilló de su doctrina y los saduceos callaron.

Los fariseos todavía se creían más listos que los saduceos y otra vez uno de ellos se acercó a Yehoshúa para tentarle acerca de cuál era el gran mandamiento. La respuesta de Yehoshúa señaló el amor supremo a Elohím, y amar al prójimo como a sí mismo:

 

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas (Mt. 22:40).

 

Esta respuesta ha permanecido desde entonces como la palabra final sobre este tema y es un ejemplo de la simplicidad y grandeza de una palabra de sabiduría.

 

V. PROPÓSITOS DE LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

A. SABIDURÍA PARA GUIAR AL PUEBLO DE ELOHÍM

 

La habilidad natural inherente en una persona para ser un líder no es necesariamente sabiduría de YHVH. No obstante, Elohím imparte al líderazgo sabiduría sobrenatural para situaciones específicas y ésta es dada por la rúaj de Elohím. Vemos esto ilustrado a través de la historia de los hijos de Israel; vez tras vez, los líderes recibían de Elohím sabiduría sobrenatural para tratar con asuntos y problemas difíciles. Consideremos aquí dos de ellos:

 

1. SABIDURÍA DE MOSHEH Y LA REBELION DE QÓRAJ.

 

En la vida de Mosheh hubo innumerables ocasiones cuando la palabra de sabiduría, la palabra de conocimiento y la profecía trabajaron juntas, lo mismo puede decirse de los dones de milagros y sanidades. Había más de dos millones de personas en el desierto; indiscutiblemente se requería una buena disciplina para preservar la ley y el orden en una congregación de este tamaño. No obstante, surgió una insurrección cuando algunos hombres rebeldes, que no negaron la religión pues eran demasiado astutos para eso, retaron la autoridad de Mosheh pública y abiertamente. Eran doscientos cincuenta hombres, hombres ambiciosos y sin escrúpulos, considerados príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre (Nm. 16:2). Guiados por Coré pensaron que tenían suficiente influencia sobre la congregación para retar la posición de Mosheh.

 

Y se juntaron contra Mosheh y Aharón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la asamblea, todos ellos son santos, y en medio de ellos está YHVH; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la asamblea de YHVH? (Nm. 16:3).

 

¿Qué debería hacer Mosheh? Esta rebelión era el problema más serio al cual Mosheh había tenido que enfrentarse hasta ese momento. Si la rebelión tenía éxito, todo se perdería. Cuando Mosheh oyó esto se postró sobre su rostro. Mientras estuvo en oración, Elohím le dio la palabra de sabiduría que le mostró las decisiones que debería tomar. Él debería llamar a Qóraj y sus seguidores a una junta particular de consejo. Elohím siempre trata de aconsejar antes de enviar juicio (Mt. 18:15-18). No obstante, los rebeldes no estaban impresionados y enviaron una corta respuesta a Mosheh: … No iremos allá (Nm. 16:12). Puesto que los hombres no estaban dispuestos a responder a la misericordia, tenía que venir sobre ellos la disciplina divina. Mosheh convocó a otra reunión a la puerta del Tabernáculo, pero Qóraj había incitado a toda la asamblea contra Moisés y Aarón, y todos se reunieron a observar. Entonces la Presencia Radiante de YHVH apareció e iba a destruir a todo el pueblo, pero Mosheh y Aharón se postraron delante de YHVH pidiendo misericordia. Entonces Mosheh mandó al pueblo apartarse de la tienda de Qóraj, Datán y Aviram, amonestándoles que si no se apartaban de estos hombres inicuos iban a ser incluidos en su pecado y juicio. Entonces todo el pueblo hizo caso a Mosheh y se apartó de los rebeldes. Mosheh puso a prueba todo su ministerio:

 

Y Mosheh dijo: Ahora se sabrá si YHVH me ha enviado o no a hacer todas las cosas que he hecho, o si he hecho algo por iniciativa propia: Si estos hombres mueren en forma natural, de algún accidente o enfermedad común, YHVH no me ha enviado. Pero si YHVH hace un milagro y la tierra se abre y se los traga juntamente con todo lo que les pertenece, y entran vivos en el Sepulcro entonces se sabrá que estos hombres han despreciado a YHVH (Nm. 16:28-30 B. al D.).

Tan pronto como Mosheh acabó de hablar, la tierra se abrió debajo de los rebeldes y una gran grieta se los tragó junto con sus tiendas, familias y amigos que estaban con ellos y con todo lo que poseían. Enseguida descendió fuego de YHVH y quemó a los 250 hombres rebeldes.

 

La rebelión había crecido en tales proporciones y sus instigadores eran tan aferrados y duros de corazón que no quedó otro remedio sino destruirlos. No obstante, el asunto no se había terminado. La semilla de descontento y rebelión había sido sembrada en todo el pueblo. Aunque estaban llenos de temor, comenzaron a murmurar contra Mosheh y Aharón hasta que Elohím tuvo que volver a enviar otro juicio; cayó una plaga sobre ellos y murieron 14.700 personas además de los que habían muerto el día anterior con Qóraj. La palabra de sabiduría mostró que ésta era la única manera posible de prevenir que la nación de los hijos de Israel se dividiera en muchas compañías pequeñas e independientes, cada una yéndose por su propio camino.

 

2. JOSUÉ CON SABIDURÍA INTRODUCE AL PUEBLO A KENAÁN.

 

Antes de tomar el liderazgo del pueblo de Elohím, Josué había recibido la rúaj de sabiduría por medio de la imposición de manos de Moisés (Dt. 34:9), y a través de su vida vemos muchas veces las manifestaciones de ella. La Instrucción divina le fue dada a Josué mediante palabras de sabiduría para enfrentar situaciones particulares en diversas ocasiones.

 

a. Al cruzar el Yardén(Jos. 3).

 

Hubiera sido muy fácil para Josué presumir que podían cruzar el Jordán de la misma manera que habían cruzado el Mar de los Juncos en los días de Moisés y que las aguas iban a apartarse al extender la vara sobre ellas. Pero Elohím le dio una palabra de sabiduría, que en esta ocasión era necesario que los sacerdotes entraran en medio del río, parándose ahí con el Arca de la Alianza sobre sus hombros, hasta que la gente cruzara al otro lado.

 

b. Al conquistar Yerijó (Jos. 6).

 

Elohím le dio a Josué una palabra de sabiduría indicándole cómo conquistar la ciudad de Jericó. Le mostró que tenían que marchar alrededor de los muros una vez cada día, y siete veces el séptimo día; que tocaran las trompetas y lanzaran gritos de júbilo, hasta que se derrumbaran los muros. Cuando esto sucedió los israelitas entraron en la ciudad conquistándola.

 

c. Al enseñarle cómo tratar con Acán (Jos. 7).

 

Este había robado las cosas malditas y así causó la derrota de Israel en Hai. Por medio de la palabra de sabiduría Josué supo cómo encontrar al culpable y cómo castigarle juntamente con su familia y posesiones.

 

d. Al detener el sol en Gabaón (Jos. 10:1-27).

 

Cuando todos los reyes de las montañas se reunían contra Israel, Josué subió de Gilgal y todo el pueblo de guerra con él. Entonces recibió una promesa de YHVH: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti (v. 8). Esto era suficiente para Josué; él y sus hombres de guerra viajaron toda la noche y tomaron al ejército enemigo por sorpresa. YHVH les ayudó llenando el corazón del enemigo con pánico de modo que huyeron. Mientras el enemigo huía, el Señor hizo llover granizo sobre ellos y más hombres murieron a causa del granizo que por las espadas de los israelitas. Sin embargo, Josué vio que iba a oscurecer antes de poder terminar la batalla, por eso ordenó: … Sol, detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón (v. 12). Y el sol y la luna no se movieron hasta que el ejército israelita acabó de destruir a sus enemigos. Teniendo un día más largo Josué pudo acabar totalmente con sus enemigos.

 

e. Al vivir una vida ejemplar (Jos. 24:15).

 

La vida de Josué delante del pueblo era un testimonio fuerte y un reto para todas las generaciones venideras. Cuando llegó a los últimos días de su vida reunió al pueblo para darles una última exhortación. Repasó la historia de Israel desde el llamamiento de Abraham hasta el día en que habían entrado en la tierra prometida y les exhortó de la siguiente manera:

 

Ahora, pues, temed a YHVH, y servidle con integridad y en verdad… Y si mal os parece servir a YHVH, escogeos hoy a quién sirváis… pero yo y mi casa serviremos a YHVH (Jos. 24:14, 15).

 

Josué mediante la sabiduría y fe sirvió a su generación. Las siguientes bien podían ser palabras de elogio expresadas al final de la vida de Josué:

 

Y sirvió Israel a YHVH todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que YHVH había hecho por Israel (Jos. 24:31).

 

B. SABIDURÍA PARA LOS PROBLEMAS PERSONALES DE LA GENTE

 

Una de las necesidades más grandes de la Kahal Cristiana es contar con sabiduría para resolver los problemas humanos que se levantan constantemente. Por medio de la palabra de sabiduría Elohím puede impartir dirección para resolverlos.

 

1. EJEMPLOS DE SABIDURÍA EN LA VIDA DE SALOMÓN.

 

Salomón tenía una sabiduría peculiar que había recibido de Elohím, la cual le ayudaba a tratar los problemas de la gente (1 R. 3:11, 12). Se nos dice que la sabiduría de Salomón era un don particular de Elohím que tuvo su efecto en todos los que le oyeron:

 

… y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Elohím para juzgar (1 Rey 3:28).

 

Yehoshúa mismo se refirió a la sabiduría de Salomón como algo muy especial que hizo que la gente viajara grandes distancias para escuchar sus palabras y aprender sus juicios (Mt. 12:42).

 

No es de gran importancia discutir si el don de Salomón era exactamente lo mismo que la palabra de sabiduría en los Escritos del Nuevo Pacto. Ciertamente fue sabiduría que recibió por medios sobrenaturales. El mundo creyente universalmente ha aceptado sus tres libros como inspirados por Elohím, reconociendo las palabras de sabiduría manifestadas en ellos.

 

¿Cómo y por qué recibió Salomón este don particular? Siempre la soberanía divina tiene su papel en la repartición de los dones espirituales: Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere (1 Co. 12:11). Pero también tiene que ver la cooperación humana. Somos exhortados a codiciar los mejores dones (1 Co. 12:31). Cuando Salomón era un joven se dice de él: Mas Salomón amó a YHVH, andando en los estatutos de su padre David… (1 R. 3:3). Vivía en un ambiente espiritual que le preparó para recibir su ministerio particular.

 

Al principio de su reinado, Elohím se le había aparecido en un sueño diciendo: Pide lo que quieras que yo te dé (1 R. 3:5). Quienes estudian estas cosas dicen que en los sueños frecuentemente se revelan los deseos más profundos de una persona. ¿No quería Salomón la sabiduría más que cualquier otra cosa?

 

Algunas personas sueñan con encontrar tesoros y riquezas, mientras otros sueñan con grandes honores. Pero el deseo ferviente del corazón de Salomón era tener sabiduría. Heredó la responsabilidad de guiar el destino de un gran pueblo, y se dio cuenta que le hacía falta la sabiduría necesaria para tratar los problemas y las necesidades de su pueblo. Por lo tanto, Salomón respondió a la pregunta de Elohím con una petición de sabiduría:

 

Ahora pues, YHVH Elohím mío, Tú me has puesto a mí Tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no se como entrar ni salir. Y Tu siervo está en medio de Tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a Tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? (1 R. 3:7-9).

 

Esta petición agradó a Elohím, y nosotros también podemos estar seguros que es la voluntad de Elohím que pidamos sabiduría. Elohím elogió a Salomón por su selección sabia. Debido a que no pidió riqueza ni gloria, Elohím prometió dárselas también (1 R. 3:10-14).

 

Esto nos hace recordar las palabras de Yehoshúa en el monte:

 

Mas buscad primeramente el reino de Elohím y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mt. 6:33).

 

a. ¿Quién era la madre del niño? (1 R. 3:16-28).

 

Salomón sabía tratar problemas humanos difíciles con su sabiduría. Dos rameras aparecieron ante Salomón; las dos habían dado a luz a un hijo, pero uno había muerto. Ahora cada mujer reclamaba al hijo vivo como suyo diciendo que la otra mujer le había robado a su hijo vivo. Aparentemente no había modo de determinar quién decía la verdad y quién estaba mintiendo. Salomón pidió una espada y mando cortar en dos al niño vivo para darle una mitad a cada una de las mujeres. Inmediatamente se manifestó la verdadera madre del niño. La madre falsa estaba dispuesta a permitir que mataran al niño, pero la otra clamó: ¡Ah, Señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis (1 R. 3:26). Entonces Salomón mandó dar el niño a la madre verdadera. Y Elohím dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar (1 R. 4:29).

 

b. La visita de la reina de Sabá (1 R. 10:1-13).

 

Se cree que la reina de Sabá venía de Etiopía; vino a Salomón para probarle con preguntas difíciles (v. 1). Su testimonio fue que había oído muchas cosas acerca de su grandeza pero que en verdad su sabiduría y bienes eran mucho mayor que la fama que ella había oído. Además dijo: Felices  tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría (v. 8). A causa de la sabiduría que ella vio en Salomón, bendijo a YHVH el Elohím de Israel.

 

 

c. Su sabiduría vista en Proverbios y Eclesiastés.

 

En estos dos libros de las Escrituras se ve reflejada la sabiduría de Salomón en su trato de muchos problemas de la vida. Especialmente en los Proverbios encontramos una expresión de la sabiduría divina aplicada a las condiciones del pueblo de Elohím. No obstante, es posible recibir sabiduría divina y todavía estar sujeto a la tentación; también es posible saber lo que es recto y enseñarlo a otros, pero fracasar personalmente.

 

La riqueza de Salomón le hizo mirar las cosas desde un punto de vista materialista. Cada año él recibía 666 talentos de oro para añadirlos a sus tesoros (1 Reyes 10:14).

 

Se nos dice que Salomón amó a muchas mujeres extranjeras, las cuales volvieron el corazón del rey a otras deidades. De esta manera Salomón violó el mandamiento de Elohím de evitar la idolatría.

 

Notamos por lo tanto que es posible ser perfecto en sabiduría y todavía permitir entrar la perversidad y el pecado en la vida personal, como también sucedió en el caso de haSatán quien tenía en el principio una sabiduría perfecta.

 

2. LA SABIDURÍA DE NATÁN AL MOSTRAR A DAVID SU PECADO (2 S 12:1-4).

 

Cuando el rey David había pecado al tomar a Betsabé y enviar a la batalla a su esposo Urías para que lo mataran, YHVH envió al profeta Natán para hablar con David. Elohím puso la palabra de sabiduría en la boca del profeta. Si éste se hubiera acercado a David para señalarle directamente su pecado es muy posible que el rey se hubiera enojado en vez de arrepentirse. El hombre que ha caído en el abismo del pecado necesita ayuda de afuera; es inútil esperar que él salga del hoyo sin ayuda de alguien; por eso YHVH envió a Natán.

 

Los medios que el profeta usó eran maravillosamente adaptados para conseguir los resultados deseados. No existe otra parábola del Antiguo

 

Testamento que se pueda comparar con la de la “corderita”; y su aplicación práctica al corazón y a la sabiduría nunca ha sido superada.

 

En la parábola había dos hombres en una ciudad. Así como David y Urías, aunque uno era rey y el otro un sujeto ordinario, tenían unas cosas en común, los dos eran sujetos a las leyes políticas, sociales, y religiosas que Elohím había dado a la nación. También existía el contraste, entre el rico y el pobre. La riqueza significa poder para satisfacer los deseos que uno tiene y para llevar a cabo sus propios propósitos. La pobreza a menudo significa la necesidad de sumisión de la voluntad propia a aquellos que están sobre nosotros socialmente. Así fue con el opresor y el oprimido en la parábola y también fue así con David y Urías. La posición del rey le permitió ratificar sus deseos ilegales sin impedimento. La posición de Urías puso su felicidad doméstica y aun su vida en las manos de su señor, y esta desigualdad agravó el crimen de David. La parábola también señala otro contraste:

 

El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita. David tenía muchas esposas, pero de la narración podemos concluir que Urías tenía una sola.

Evidentemente hasta ese momento David no se había enfrentado a su crimen; pero ahora que era expuesto delante de él, pudo ver su enorme delito y quedó sin excusa. Es muy probable que Natán, quien seguramente era de gran estima delante de David, en tiempos pasados le haya informado acerca de hechos de injusticia cometidos por sujetos ricos contra sus hermanos pobres. Si añadimos a esto el hecho de que Natán había sido el portavoz del bien y la bendición de Elohím hacia David y su casa, entenderemos que Natán era un mensajero muy adecuado para traer el mensaje, pues sólo él podía asegurar la atención deseada y producir el resultado necesario. Debemos observar que Natán en esta parábola no llama la atención a la sensualidad o crueldad del crimen de David, sino sencillamente hacia su egoísmo intenso y brutal. Todo el suceso es una exhibición de la palabra de sabiduría y la manera misericorElohíma en que Elohím trata con el hombre caído: MisericorElohímo y clemente es YHVH; lento para la ira, y grande en misericordia (Sal. 103:8).

 

3. LA SABIDURÍA DE PEDRO CON SIMÓN EL MAGO (Hch 8:18-24)

 

Simón el mago al ver que el RÚAJ KADESHAJ descendía sobre los creyentes con la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero. Esto revela que Simón no tenía un entendimiento verdadero o claro de la naturaleza de este don milagroso que había sido conferido a los creyentes de Samaria. Su petición no era que los apóstoles le concedieran el RÚAJ KADESHAJ, sino el poder de conferir a otros el RÚAJ KADESHAJ con sus dones sobrenaturales. En lo que Pedro y Juan habían hecho, Simón reconoció un poder que transcendió su propio poder, y él deseaba asegurarlo para sí mismo para recobrar de esta manera su influencia perdida con la gente.

 

Pedro respondió con una palabra de sabiduría:

 

Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Elohím se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Elohím (vv. 20, 21).

 

La propuesta de Simón reveló que no había entendido la verdadera naturaleza de lo que había sucedido. No comprendió que no se pueden comprar con dinero las bendiciones de Elohím. Pedro declaró que Simón no compartía ni la palabra ni la doctrina del evangelio o el RÚAJ KADESHAJ que Elohím impartía a los creyentes. Esto fue prácticamente una sentencia de excomunión para Simón; le excluía de la congregación de creyentes sobre la base de que tu corazón no es recto delante de Elohím. Había más mal en Simón que falta de entendimiento. Su corazón no era recto, no era sincero o justo, sino torcido, perverso y corrupto; se dirigía hacia cosas terrenales en vez de las espirituales. No estaba sediento de la vida eterna, sino de tener poder temporal; no buscó la gloria de Elohím, sino su propia fama; un corazón no es recto delante de Elohím cuando está ansioso de obtener ganancias de la piedad, cuando desea comprar la salvación, cuando secretamente ama al pecado y cuando es un enemigo del Buen Mensaje de Yehoshúa.

 

Pedro lo exhortó solemnemente a arrepentirse de su maldad; enfatizó la seriedad de la ofensa de Simón explicándole que estaba en el estado de hiel de amargura y en prisión de maldad; no dice que caerá en esto si no se arrepiente, sino que ya está ahí.

 

Por medio de la palabra de sabiduría Pedro expuso delante de los samaritanos recién convertidos la diferencia entre el poder de Elohím y el poder satánico de un mago.

 

4. SABIDURÍA DE SHAUL DE TARSO.

 

Ante el Sanedrín (Hch. 23:1-10).

 

Shaul de Tarso, llamado también Pablo, está ante el tribunal eclesiástico y religioso más alto del país, compuesto de sacerdotes, ancianos y escribas pertenecientes a los dos partidos principales de su tiempo, los fariseos y los saduceos. Pablo se dirige al concilio llamándoles “hermanos” y afirmando que él ha vivido delante de Elohím con una buena conciencia.

 

En este momento viene una interrupción, el sumo sacerdote Ananías ordena que le golpeen en la boca. El arrogante presidente del concilio no podía tolerar la presunción de que un prisionero les llamara “hermanos” o que él reclamara para sí la inocencia. Sigue un intercambio de palabras entre Pablo y los demás, pero de pronto Pablo se da cuenta que el concilio consiste de los dos partidos, los fariseos y los saduceos. Sabiendo muy bien que los saduceos niegan la resurrección del cuerpo, un juicio futuro y la existencia de ángeles o espíritus, mientras que los fariseos creen en todo esto; toma ventaja de este conocimiento, y por medio de la palabra de sabiduría declara que él es un fariseo, hijo de un fariseo; y que se le juzga acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos. El resultado fue un alboroto entre los saduceos y los fariseos; éstos últimos se pusieron al lado de Pablo diciendo que no encontraban ningún mal en él.

 

La gritería iba aumentando. Entre ambos bandos traían a Pablo de un lado a otro:

 

…finalmente, el comandante, temiendo que despedazaran al apóstol, ordenó a los soldados que lo retiraran a la fuerza y lo llevaran de vuelta a la fortaleza (v. 10. LBAD).

 

Esa misma noche el Señor vino a Pablo y le animó diciéndole que era necesario que testificara también en Roma, indicándole que sus pruebas y tribulaciones no eran en vano.

 

Dando Consejos Acerca del Matrimonio (1 Co. 7).

 

Sus instrucciones eran tan sanas que se pueden aplicar hoy día tanto como entonces. Él menciona los deberes que cada creyente tiene con el otro; da consejos sobre largas separaciones; aconseja contra el divorcio o contra dejar a su pareja con la excusa de que es inconverso.

 

Los escritos de Pablo están llenos de sentido común y sabios consejos para resolver muchos problemas que se levantan en la vida cotidiana (1 Co. 7:1-16).

 

C. SABIDURÍA EN TIEMPO DE GUERRA

 

El general del ejército que tiene éxito es el que sabe cuándo tomar la iniciativa. Aquel que va a entrar en guerra trata de obtener toda la información posible tocante al enemigo, su número, su condición física, si sus provisiones son adecuadas, etc. Así sucede también en la guerra espiritual, el siervo del Señor debe tener un conocimiento sobrenatural de parte de Elohím para saber la debilidad del enemigo, y de esta manera ganar ventaja sobre él. En los tiempos del Tanaj la palabra de sabiduría y de conocimiento vinieron a los hombres de Elohím mientras estaban en guerra. Este conocimiento sobrenatural suplió una información importante que necesitaban para hacer frente a situaciones difíciles. Esto se ilustra en la historia de David cuando los filisteos hacían guerra contra él.

 

David en su temprana edad había aprendido a esperar en el mover dla rúaj. El libro de los Salmos refleja muchas de sus experiencias de aquellos días. Cuando David llegó a ser rey en lugar de Saúl, los filisteos, su antiguo enemigo, volvieron para pelear contra él. Todavía se acordaban de la derrota vergonzosa que una vez habían sufrido en manos del joven David cuando su campeón Goliat murió; pensaron que ahora era un tiempo apropiado para tomar venganza. Desde su victoria reciente sobre Saúl, donde tanto él como su hijo Jonatán fueron muertos, los filisteos se tornaron muy valientes y atrevidos. Al recibir las noticias que David ya era rey, los filisteos trajeron un gran ejército contra Israel:

 

Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim (2 S. 5:18).

 

Los espías de Israel trajeron al campamento de David las noticias de lo que estaba sucediendo. El rey llamó a su ejército y se prepararon para la batalla. El joven rey tenía que hacer frente a una decisión seria:

¿Actuaría con sabiduría aquél que atacara rápidamente antes que el enemigo tuviera la oportunidad para organizarse, o sería preferible esperar hasta que su propio pequeño ejército hubiera recibido refuerzos? David buscó a Elohím en este asunto, y la palabra de sabiduría de YHVHvino a él:

 

Entonces consultó David a YHVH, diciendo: ¿Iré contra los filisteos?

 

¿Los entregarás en mi mano? Y YHVH respondió a David: Vé, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano (2 S. 5:19).

 

Al recibir estas palabras de seguridad, David y sus hombres salieron contra el enemigo y lo vencieron. Pronto los soldados filisteos huyeron en todas las direcciones dejando atrás a sus ídolos, y David y sus hombres los recogieron y los quemaron. No obstante, los filisteos eran muy rebeldes y no se dieron fácilmente por vencidos; así que se fortalecieron y se prepararon otra vez para pelear contra David. Esta vez iban a estar preparados para cualquier emergencia, estaban seguros que ahora sí entendían la táctica de David y así serían capaces de derrotarle.

 

David, entusiasmado por el éxito de su primera victoria, pudo haber pensado que podía derrotar al enemigo peleando de la misma manera; pero él sabía que necesitaba la guía divina en todo tiempo. Por lo tanto, David consultó otra vez a YHVH y la palabra de sabiduría para esta nueva batalla vino a él:

 

Cuando David le preguntó a YHVH qué tenía que hacer, Él respondió: No los ataques de frente. Vé por la retaguardia y sal detrás de ellos en las balsameras. Cuando oigas ruido como de pies que marchan por las copas de las balsameras, atácalos. Porque significará que YHVH te ha preparado el camino y tú los derrotarás (2 S. 5:23, 24 LBAD).

 

Esta era una táctica militar muy buena, y Elohím le dijo que esperara hasta el momento oportuno: Ruido como de pies que marchan por las copas de las balsameras es un tipo del mover dla rúaj. Al oír esta señal, David y sus hombres salieron y propinaron al enemigo una gran derrota que quebró para siempre la rúaj dominante de los filisteos. No existe ningún registro de otra invasión a Israel por este pueblo guerrero, lo que significa que los filisteos eran un pueblo vencido.

 

Esta gran victoria fue ganada a causa de la palabra de sabiduría sobrenatural que vino a David en el momento preciso, de otra manera, Israel podría haber sido la nación vencida.

 

D. SABIDURÍA PARA DIRIGIR LA ASAMBLEA

 

Se necesita urgentemente la palabra de sabiduría en la dirección de la Kahal:

Y a unos puso Elohím en la Kahal, primeramente enviados, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas (1Co. 12:28).

 

Elohím ha puesto su gobierno en la Kahal y aquellos que Él ha colocado en lugares de autoridad necesitan sobre todo el don de la palabra de sabiduría. Elohím dio a la Kahal 5 ministerios; en ningún lugar la Biblia trata de un solo pastor, sino que siempre se mencionan en plural ancianos, obispos, enviados etc., y aun en esto se encuentra la palabra de sabiduría.

 

Mas en la multitud de consejeros hay seguridad (Pr. 11:14).

 

Y en la multitud de consejeros está el logro (Pr. 24:6).

 

1. SABIDURÍA PARA RESOLVER LA DISPUTA SOBRE LAS VIUDAS (Hch 6:1-7)

 

Es evidente en la historia de la Kahal Primitiva que la palabra de sabiduría tiene un papel importante en el gobierno de la Kahal. Esta Kahal tuvo un problema que estaba asociado con el crecimiento.

 

Cuando la Kahal era pequeña los apóstoles o enviados podían cuidar de toda la gente asegurándose que cada uno fuese ministrado correctamente. Más tarde, mientras la Kahal crecía, algunos de los creyentes dijeron que las viudas de descendencia griega no recibían el mismo cuidado que las demás viudas. Cuando la comida era entregada en las casas de los necesitados y de las viudas, las griegas no recibían la misma cantidad que las hebreas. No sabemos si esto era realmente la verdad, pero notamos cómo los apóstoles se levantaron para buscar una solución al problema.

 

Dijeron algo similar a esto: “La Kahal está creciendo tanto que ya no podemos encargarnos de todos los problemas sin ayuda, por lo tanto busquemos 7 hombres que puedan encargarse de administrar estos asuntos”.

 

No cualquier persona podía recibir esta responsabilidad, sino que tenían que ser: hermanos… de buen testimonio, llenos del RÚAJ KADESHAJ y de Sabiduría (v. 3). Estos hombres fueron encontrados, ordenados y colocados en su lugar en el ministerio. Llamamos a estos hombres los primeros diáconos de la Kahal. Al leer sus nombres podemos darnos cuenta que algunos de ellos eran griegos. Evidentemente esto solucionó el problema, porque ya no volvemos a escuchar más de ello en la Biblia.

 

Aunque fue una palabra de sabiduría inspirada por el RÚAJ KADESHAJ a los apóstoles con relación a estos hombres, esto no significa que cada Kahal debe tener solamente siete diáconos; sino que nos enseña que Elohím tiene una solución y una respuesta a cada necesidad de la Kahal y para nuestra vida personal. Algunas Asambleas necesitan 3 diáconos, otras 20 o más; lo importante es que se resolvió el problema, porque agradó la propuesta a toda la multitud. Cuando las ideas de un predicador pueden agradar a toda la multitud, entonces Elohím ha estado ayudándole con una sabiduría especial. En verdad estos hombres elegidos tenían sabiduría.

 

Cuando Esteban, uno de los siete, llegó a ser un gran predicador y líder de la Kahal Primitiva se nos dice acerca de sus adversarios: Pero no podían resistir a la sabiduría y al Rúaj con que hablaba (Hch. 6:10).

 

2. SABIDURÍA PARA SOLUCIONAR LA DISPUTA (Hch.15:1-29).

 

Cuando surgieron problemas con relación a las doctrinas fundamentales de la Kahal, vemos que bajo la dirección del RÚAJ KADESHAJ los apóstoles encontraron las respuestas correctas. Cuando algunos enseñaban que los hermanos gentiles tenían que ser circuncidados para poder ser salvos, los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén para decidir este asunto. En dicha reunión y después de mucha discusión escucharon los testimonios de Pedro, Pablo y Bernabé quienes les contaban cuán grandes señales y maravillas Elohím había hecho por medio de ellos entre los gentiles. Después de oírles, todo el concilio, guiado por Jacobo, llegó a la siguiente conclusión:

 

Porque ha parecido bien al RÚAJ KADESHAJ, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardaréis, bien haréis (vv. Hechos 15:28, 29).

 

Esta fue una palabra de sabiduría para cierta situación que podría haber causado muchísimos problemas de no haberse resuelto, además era la mejor solución para un pueblo que acababa de salir del paganismo.

 

3. SABIDURÍA ANTE LAS AUTORIDADES.

 

Yehoshúa supo con anticipación que sus discípulos iban a ser llevados ante los gobernadores y reyes para defender su fe y testimonio. Como instrucciones específicas les dijo que no dependieran de su propia sabiduría, sino que en aquella hora se les daría qué hablar (Lc. 21:12-20):

 

… porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar (Mt.

10:17-19).

 

Yehoshúa estaba refiriéndose a la palabra de sabiduría, y fue por medio de ésta que Pedro pudo dar una respuesta adecuada al Sanhedrín cuando él y Juan habían sido encarcelados a causa de la sanidad del hombre cojo en la puerta del templo, la Hermosa. Pedro no tuvo miedo de hablar la verdad delante de los gobernadores, los ancianos y los escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sacerdotes, porque sin duda se acordó de la promesa de Yehoshúa: Porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan (Lc. 21:15). Esta promesa fue cumplida (Hch. 4:1-21). Los miembros del concilio se maravillaban con el testimonio de Pedro y Juan especialmente sabiendo que carecían de instrucción profesional. Tampoco podían negar la curación de aquel hombre que estaba de pie junto a ellos. Por medio de la palabra de sabiduría los apóstoles confundieron a sus acusadores, los cuales no sabían como castigarlos porque tenían miedo del pueblo que había presenciado el gran milagro. Entonces los volvieron a amenazar, pero luego los soltaron.

 

Esteban también usó la palabra de sabiduría cuando los religiosos disputaban con él Pero no podían resistir a la sabiduría y a la ráuj con que hablaba (Hch. 6:10).

 

En el Tanaj Elohím había prometido a Moisés que iba a darle la palabra de sabiduría para responder a Faraón cuando tuviera que comparecer delante de éste y pedir permiso de llevar al pueblo de Israel al desierto para adorarle:

 

Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar (Ex. 4:12).

 

Este es un tipo o sombra de lo que iba a suceder en la Kahal Primitiva y también de la promesa que tenemos hasta hoy día. Elohím nos dará la palabra de sabiduría necesaria si somos llamados ante las autoridades.

 

 

E. SABIDURÍA PARA LA VIDA COTIDIANA Y PARA GANAR PERSONAS

 

Proverbios y Eclesiastés, los libros de Salomón que tratan sobre la sabiduría, describen respectivamente los dos tipos principales de sabiduría: la divina y la natural. Proverbios habla particularmente de la sabiduría divina, mientras que Eclesiastés se ocupa de la búsqueda de la sabiduría natural. Salomón declara que su esfuerzo por obtener sabiduría natural resultó finalmente en vanidad y aflicción de espíritu. En contraste con esto, la Escritura recomienda un deseo por la sabiduría divina: Fíate de YHVH de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia (Pr. 3:5). Algunas personas nacen con una habilidad natural y una sabiduría que les capacita para tener éxito en los negocios, deportes, etc. Otros que no tienen esta sabiduría pueden recibir sabiduría tanto natural como espiritual al buscar al Señor (Jacobo 1:5). Tanto la sabiduría natural como la divina, pueden ser impartidas de una manera sobrenatural; cuando este es el caso se puede decir que es una “palabra de sabiduría”.

 

En ninguna otra actividad se necesita tanto la sabiduría sobrenatural como en la obra personal. El sabio dijo: Y el que gana vidas es sabio (Pr. 11:30). Esto es verdad, también se requiere sabiduría para ganar las vidas y necesitamos guía sobrenatural en nuestro acercamiento a la gente.

 

 

VI. CÓMO SE MANIFIESTA LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

Elohím tiene la capacidad de operar en múltiples formas, no resulta extraño entonces que exista más de una forma de manifestar el don de sabiduría. Hay diversas operaciones y ministraciones de este don, como también ocurre con la mayoría de los demás dones.

 

La palabra de sabiduría puede venir en una de las siguientes maneras:

 

A. IMPRESIONES DE LA RÚAJ O INTUICIÓN ESPIRITUAL

 

Elohím puede hablar sin una voz audible, y lo hace muy a menudo; esto significa oír la voz dla rúaj con el oído espiritual. Sin duda existen personas que frecuentemente reciben la palabra de sabiduría mediante la intuición directa; optan por un curso de acción que parece natural y lógico, pero de pronto la persona pone un alto a su acción y cambia su dirección. Nadie le ha dicho nada, pero sin lugar a dudas sabe que Elohím le ha hablado. Los eventos posteriores prueban que el cambio de planes era la cosa más sabia que pudo haber sucedido.

 

El libro de los Hechos nos muestra vez tras vez cómo Elohím habla sin una voz audible. Él imparte sus propósitos e intentos usando como agente a la Rúaj. De repente uno sabe cuál es la voluntad de Elohím en cierto asunto. Esto no se puede explicar, sino que solamente se puede decir que viene mediante una comunicación espiritual. Esta comunicación viene acompañada de una fe instintiva y la seguridad que es “una palabra de sabiduría divina”.

 

1. EJEMPLOS DE GUÍA PROPORCIONADA POR LA PALABRA DE SABIDURÍA MEDIANTE IMPRESIONES DE LA RÚAJ EN LA VIDA DE PABLO.

 

Muchas veces Pablo recibió la guíanza dla rúaj durante sus viajes mediante la palabra de sabiduría. Por ejemplo, les fue prohibido predicar en Asia y tampoco se les permitió ir a Bitinia como habían propuesto (Hch. 16:6-8); sin embargo, más tarde cuando era el tiempo preciso, fueron a Asia y predicaron el evangelio de Yehoshúa con buenos resultados.

 

Algunos han criticado a Pablo por ir a Jerusalén a pesar de los avisos que recibió acerca del peligro que les esperaba allí. Pero debemos notar que a Pablo le había sido dada una palabra de sabiduría y él supo que debía seguir adelante hacia Jerusalén a pesar de la palabra profética que le anunciaba que allí le esperaban prisiones y aflicciones:

 

Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que la RÚAJ KADESHAJ por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Yehoshúa, para dar testimonio del Buen Mensaje del favor de Elohím (Hch. 20:22-24).

 

Debemos recordar que hay una gran diferencia entre tener conocimiento y tener sabiduría. Pablo sabía que le esperaban prisiones, pero también sabía que esto estaba dentro de la voluntad de Elohím. Note que después que el profeta Agabo profetizó su futuro, ni él ni los hermanos de Cesarea pudieron persuadir a Pablo que no fuera a Jerusalén, por lo que entonces lo encomendaron a la voluntad del Señor (Hch. 21:8-14). Pablo siempre se gobernaba por la voluntad de Elohím. Él fue a Roma como el “prisionero de Yehoshúa el Mesías”, no de Roma; él mismo lo dice 5 veces (Ef. 3:1; 4:1; 2 Ti. 1:8; Flm. 1,9).

 

Es de notar que al principio de su encarcelamiento en Jerusalén el Señor le confirmó que esto también era parte de su plan divino:

 

A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma (Hch. 23:11).

 

Así que Pablo apeló a César para que juzgara su caso. Fue enviado a Roma por su propia elección… con todos los gasto pagados por Roma (Hch. 26:32). Era necesario otro milagro para que Pablo llegara a su destino, y esto sucedió mientras se dirigían a Roma por barco, pues se levantó una gran tempestad y Pablo tuvo que interceder para que se preservara la vida a todos los que iban a bordo (Hch. 27). En esta manera Elohím cumplió la palabra que había dado por medio de Ananías a Pablo después de su conversión: … porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel (Hch. 9:15).

 

2. GUÍA DE LA PALABRA DE SABIDURÍA AL ACONSEJAR.

 

Frecuentemente la palabra de sabiduría es dada a los líderes mientras están aconsejando a la gente. Aun algunas veces puede funcionar incluso sin que el consejero perciba que está expresando una palabra de sabiduría.

 

Muy a menudo la gente tiene la habilidad de esconder sus verdaderos problemas y presentar al líder solamente lo que quieren que sepa. O puede ser que estén tan confundidos acerca de cuál será la verdadera solución a su problema que se requiere una palabra de sabiduría impartida por el RÚAJ KADESHAJ para traer claridad y dirección.

 

Cuando la rúaj imparte una palabra de sabiduría y ésta se declara, se produce una crisis en la que debe suceder una de dos cosas: la oposición es quebrantada y la persona se rinde a la palabra de Elohím o se rebela abiertamente contra ella.

 

Posiblemente aquí es conveniente señalar un ángulo de precaución. Simplemente rendirse a cualquier impulso puede causar que cometamos errores serios. En las Escrituras se nos manda probar los espíritus y considerar las cosas; aun cuando el que habla sea un profeta, sus palabras deben ser juzgadas (1 Co.

14:29). Pedro pensó conocer la voluntad de Elohím cuando amonestó al Señor acerca de ir a Jerusalén para cumplir su misión. En realidad el consejo de Pedro fue una sugerencia de Satanás (Mt. 16:21-23).

 

B. SUEÑOS, VISIONES, Y ÉXTASIS

 

Existen muchos incidentes en el Antiguo Testamento donde Elohím habló a la gente por medio de visiones o sueños. Este mismo ministerio también aparece en el Nuevo Testamento:

 

Y en los postreros días, dice Elohím, derramaré de Mi Espíritu (Rúaj) sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñaran sueños (Hch. 2:17).

 

1. CORNELIO RECIBE INSTRUCCIONES POR MEDIO DE UNA VISIÓN (Hch. 10:1-6).

 

Encontramos que este centurión romano tenía mucha hambre de Elohím y oraba sin cesar. En cierta ocasión mientras oraba, YHVH le mostró una visión en la cual le dio instrucciones acerca de lo que debía hacer. Obedeciendo estas instrucciones Cornelio envió algunos hombres a Jope a buscar a Simón Pedro para que viniera a anunciarles el evangelio y de esta manera toda su casa fue salva.

 

2. MIENTRAS ESTÁS EN UN ÉXTASIS (Hch. 10:10-17).

 

Pedro, un judío con muchos prejuicios, en verdad necesitaba una palabra de sabiduría para entender que era Elohím quien había hablado a Cornelio y que era su voluntad que él acompañara a sus hombres para ir a compartirles el evangelio.

 

Se puede definir la palabra éxtasis como: una condición en la cual al hombre le son quitadas su con conocimiento y la percepción ordinaria de circunstancias naturales, para que el alma sea susceptible solamente a la visión impartida por Elohím.

 

El éxtasis de Pedro no fue autoinducido sino que lo trajo la Rúaj. Fue un estado temporal de insensibilidad al nivel natural, tal como lo experimentaron muchos profetas cuando les fueron mostradas realidades espirituales o eventos futuros. Pedro no pudo negar la palabra de sabiduría que le había sido dada sobrenaturalmente y entendió el mensaje: Lo que Elohím limpió, no lo llames tú común, por lo tanto fue obediente y los gentiles aceptaron el evangelio.

 

3.  LA PALABRA DE SABIDURÍA POR MEDIO DE UNA VISIÓN.

 

Fue durante su segundo viaje misionero cuando Pablo estuvo en Corinto enseñando en la sinagoga todos los días de reposo y persuadiendo a judíos y a griegos: Pero oponiéndose y blasfemando los judíos, Pablo sacudió sus vestidos y les dijo: Desde ahora me iré a los gentiles (Hch. 18:6). No obstante, esa noche el Señor le habló en una visión asegurándole que no iba a sufrir daño, que permaneciera en Corinto, y que no cesara de hablar porque ahí Elohím iba a tener mucho pueblo (Hch. 18:9-11). Como resultado de esta palabra de sabiduría recibida por medio de una visión, Pablo se detuvo allí un año y seis meses enseñando la Palabra de Elohím.

 

La Rúaj no le permitió a Pablo ir a Bitinia, pero en una noche tuvo una visión sobre un varón Macedonio que se le apareció rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos (Hch. 16:9). Pablo en seguida entendió que Elohím le llamaba para anunciar el evangelio en la provincia de Macedonia y como resultado Europa escuchó el evangelio y muchas Kahals fueron establecidas.

 

Cuando Pablo llegó a Jerusalén fue aprehendido en el templo por los judíos y como defensa ante la multitud relató su conversión. También les testificó que le sobrevino un éxtasis y mientras estuvo en esta condición el Señor Yehoshúa se le apareció mostrándole lo qué tenía que hacer; porque en esa ciudad, Jerusalén, no recibirían su testimonio todavía (Hch. 22:17-21).

 

C. UNA VOZ AUDIBLE O UN ÁNGEL

 

1. EN EL TANAJ.

 

Uno de los métodos que el Señor ha usado desde el Tanaj hebreo para impartir la palabra de sabiduría es con una voz audible. Mientras Moisés apacentaba las ovejas de su suegro, se le apareció el ángel de YHVH en una llama de fuego en medio de una zarza, y cuando Moisés se acercó, Elohím le habló con una voz audible de en medio de la zarza (Ex. 3:1-4).

 

En otra ocasión Elohím habló con una voz audible al joven Samuel cuando estaba durmiendo en el Templo de YHVH (1 S. 3:1-14).

 

En muchos otros lugares en las Escrituras vemos que la voz de Elohím vino a sus profetas. Cuando Eliyahu estuvo en el monte de Elohím oyó el sonido de un viento fuerte seguido por un terremoto y fuego, pero YHVH no estaba allí. Fue después de estas manifestaciones que él oyó un susurro suave y apacible por medio del cual recibió la palabra de sabiduría para llevar a cabo su obra contra Baal, para llamar y ungir a su gran sucesor Eliseo y terminar su ministerio hasta ser arrebatado (1 R.19:11, 12).

 

2. EN LOS ESCRITOS DEL BRIT HA-DASHÁ.

 

Mientras había un gran avivamiento en Samaria, un ángel de YHVH le habló a Felipe dirigiéndolo al camino hacia Gaza en el desierto (Hch. 8:2629). El versículo 29 clarifica que fue la rúaj quien le habló; y por la obediencia de Felipe a esta palabra de sabiduría, el etíope oyó el evangelio, se convirtió y fue bautizado. Sin duda Felipe también echó mano del don de la palabra de sabiduría al hacer las aplicaciones apropiadas de las Escrituras de Isaías que el etíope estaba leyendo, pero esto lo trataremos en el punto siguiente.

 

Después de aparecer a Saulo en el camino a Damasco, Elohím le habló a Ananías con una voz audible dándole instrucciones de lo qué tenía que hacer. Ananías quería argumentar o discutir con el Señor; pero cuando Elohím le habló la segunda vez él fue obediente a la palabra de sabiduría, teniendo como resultado que Saulo recibiera la vista y fuera bautizado en agua y en el RÚAJ KADESHAJ (Hch. 9:10-18).

 

El ángel de Elohím se le apareció a Pablo para explicarle los planes de Elohím, cuando estaba junto con otros prisioneros en un barco en alta mar en medio de una terrible tempestad (Hch. 27:21-25). El mensaje del ángel dio nuevo ánimo a todos, pues había declarado que era necesario que Pablo compareciera ante César; y que Elohím le había concedido la vida de todos los que navegaban con él.

 

D. VIVIFICACIÓN O APLICACIÓN DE LAS ESCRITURAS

 

Generalmente el estudio de las Escrituras no es en sí una manifestación de la palabra de sabiduría, aunque es la fuente principal para adquirir conocimiento y sabiduría divinos. Sin embargo, hay ocasiones en las que el pueblo de Elohím busca la voluntad divina en la oración y en el estudio de la Palabra, cuando de repente YHVH ilumina un versículo de las Escrituras, haciéndolo casi saltar de las páginas del Santo Libro. Esto no debe confundirse con la práctica ingenua de algunos que abren  la Biblia y esperan encontrar la respuesta a su problema particular en el primer versículo que leen. Es verdad que en ocasiones no muy frecuentes algunas personas han recibido ayuda de YHVH de esta manera, pero tal práctica no debe ser recomendada como una manera común de recibir la dirección del Señor. Las Escrituras mismas son la fuente principal de la guía para el creyente, porque en ellas son revelados los grandes principios de la voluntad divina: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Sal. 119:105). Sin embargo, a veces necesitamos una vivificación específica del RÚAJ KADESHAJ para poder aplicar correctamente las Escrituras a nuestra situación particular. Consideremos en seguida unos ejemplos de este principio en acción.

 

 

1. OTRO ES ELEGIDO PARA ANDAR CON LOS ONCE (Hch. 1:15-26; 2:13-36).

 

Mientras los apóstoles y el resto de los 120 estaban en oración en el aposento alto, Elohím abrió el entendimiento de Pedro mostrándole lo que se debía hacer (Hch. 1:15-26). El Señor hizo esto al vivificar las Escrituras a Pedro. De repente se enciende la luz en su mente y se levanta para dirigirse a los hermanos usando varios Salmos (41:9; 69:25 y 109). Pedro explica a los demás que alguien debe ser elegido para tomar el oficio que Judas desocupó al traicionar al Señor y en efecto se hizo la elección.

 

2. VIVIFICACIÓN DE LAS ESCRITURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO EN EL DÍA DE PENTECOSTÉS.

 

Cuando los apóstoles y los creyentes se reunían en el aposento alto para esperar la promesa del Padre no sabían en realidad lo que iba a suceder, pero en obediencia al mandamiento del Señor estaban continuamente en el Templo adorando y alabando a Elohím. No obstante, cuando llegó el día de Pentecostés y la RÚAJ KADESHAJ fue derramada acompañada de señales, Pedro recibió una palabra de sabiduría por medio de la vivificación de las Escrituras (Hch. 2:13-36). Puesto en pie se dirige a la multitud que se ha reunido y basándose en el libro del profeta Joel hace una aplicación de las Escrituras a la situación que ellos están viviendo. Hasta este momento Pedro tampoco había entendido el alcance de la promesa que había dado el profeta Joel acerca del derramamiento de la RÚAJ KADESHAJ sobre toda carne, pero de repente, por la RÚAJ KADESHAJ, viene a él una vivificación de las Escrituras y así recibe entendimiento por medio de la palabra de sabiduría. Después sigue predicando a Yeshúa resucitado basándose en los Salmos 16:8-11 y 110:1 para mostrar a todos los presentes que David mismo entendió que el Mesías muerto y resucitado daría cumplimiento al pacto con Israel. Tan eficaz fue la aplicación de las Escrituras a la situación que 3.000 personas recibieron la Palabra, fueron sumergidas y añadidas a la Kahal o Asamblea de YHVH.

 

A. Felipe Recibe Sabiduría Para Interpretar Las Escrituras.

 

El evangelista Felipe fue enviado por medio de la palabra de conocimiento al camino hacia Gaza para encontrarse con el etíope que estaba regresando de su visita a Jerusalén para adorar a Elohím. Fue por medio de la palabra de sabiduría que Felipe se acercó al funcionario y abrió una conversación con él mediante una sencilla pregunta: …Pero ¿entiendes lo que lees? (Hch. 8:30). El etíope contestó: “¿Cómo lo voy a entender si nadie me lo ha explicado?” Entonces le pidió a Felipe que subiera a su carro. El funcionario había estado leyendo Isaías 53:7, 8, y comenzando desde esta Escritura Felipe le predicó el Buen Mensaje de Yehoshúa con mucha sabiduría. Tan convincentes fueron las palabras de Felipe y tan sencilla la fe del funcionario que al ver el agua a un lado del camino quería ser sumergido o bautizado. Su deseo fue cumplido y siguió gozoso su camino y Felipe fue abducido por la Rúaj y transportado a otro lugar.

 

B. Por Medio De La Palabra De Sabiduría El Apóstol Pablo Recibió La Revelación Del Misterio De Mesías (Ef. 3:1-11).

 

Y este era el misterio: que los gentiles compartirán plenamente con los judíos la herencia de los hijos de Elohím. Ambos están invitados a pertenecer a su Kahal, y cada una de las grandes promesas de Elohím de bendecir abundantemente por medio de Mesías, se aplican a ambos cuando aceptan las Buenas Nuevas de Mesías. Sin merecerlo, Elohím me dio el privilegio de anunciar a todo el mundo este plan divino, y me concedió poder y ciertas habilidades para anunciarlo con efectividad (vv. 6, 7 LBAD).

 

C. Vivificación De Las Escrituras En Relación A La Ley Y Costumbres Judías.

 

La Kahal neotestamentaria tuvo que enfrentarse a la cuestión si los gentiles deberían guardar la ley o las costumbres judías de la misma manera que los judíos. Esta disputa pudo haber seguido a través de los años trayendo a los hermanos desunión y contienda. No obstante, esto no fue así porque Jacobo recibió la rúaj de sabiduría y de revelación tocante a un pasaje del Tanaj (Am. 9:11, 12) que ayudó a traer la solución al problema. Jacobo entendió que todas las naciones eran llamadas por Elohím para tomar parte en la reedificación del tabernáculo de David. La decisión del Concilio trató con las relaciones de los creyentes gentiles con la ley y los judíos. Se puede comparar la decisión con la siguiente Escritura: … no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia (Ro. 6:14). Los creyentes gentiles habían recibido gracia, pero también debían mostrar gracia absteniéndose de aquellas prácticas que serían ofensivas para los judíos piadosos.

 

E. LA PALABRA DE LA SABIDURÍA EN LA PROFECÍA.

 

La palabra de sabiduría puede venir mediante una palabra profética, especialmente en conexión con eventos futuros. Esto puede incluir el desarrollo del propósito de YHVH para el futuro de las naciones, lugares, ciudades o aun de individuos. La palabra de sabiduría expresada en tal ocasión no será únicamente para la predicción  de  eventos,  sino que vendrá también para dar a la  gente mandamientos e instrucciones relacionados con ellos. Esta palabra de sabiduría solamente se cumple al pasar el tiempo, conforme se van desarrollando los eventos mencionados.

 

Eliseo predijo que habría siete años de hambre y le advirtió a aquella mujer  —cuyo hijo él había resucitado— que se fuera a vivir a otra tierra a causa del hambre que Elohím iba a enviar sobre esa región. Ella se fue con toda su familia y vivieron en la tierra de los filisteos durante los siete años, después volvieron a su propio lugar (2 R. 8:1, 2).

 

El rey Belsasar había hecho un gran banquete para sus príncipes, mientras los ejércitos de Media estaban desviando el caudal del río para poder entrar a la ciudad bajo el gran muro que se consideraba inconquistable y que la protegía desde hacía muchos años. Belsasar caminaba en el mismo camino de orgullo que su padre Nabucodonosor. No había humillado su corazón aún sabiendo cómo había tratado Elohím con él. Por lo tanto, Daniel explicó el propósito de Elohím en todo esto mediante la palabra profética y la palabra de sabiduría; había llegado el momento de su juicio, pues murió esa misma noche (Dn. 5).

 

Fue por medio de la palabra de conocimiento y la palabra de sabiduría que Pablo vio una gran Kahal en Corinto aun antes que ésta hubiera sido formada. Él recibió la palabra profética: … porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad (Hch. 18:10). A través de la palabra de sabiduría Pablo sabía que era provechoso que se quedara en Corinto. Como resultado se detuvo allí un año y seis meses y en verdad se estableció una Kahal fuerte en la cual funcionaban todos los dones dla rúaj.

 

F. SABIDURÍA EN LA UNIDAD ENTRE LOS LÍDERES ESPIRITUALES

 

La Biblia habla en varios lugares acerca de la bendición que hay en la pluralidad de liderazgo. Si ha llegado el tiempo para tomar una nueva dirección o ponerla en práctica, si es tiempo de muchas dificultades, etc., la

 

Biblia nos dice que existe una gran bendición en la multitud de consejeros:

 

Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad (Pr. 11:14).

 

Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman (Pr.15:22).

 

Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria (Pr. 24:6).

 

En la Kahal neotestamentaria vemos por lo menos dos ocasiones donde el liderazgo recibió una palabra de sabiduría por medio de la unidad de espíritu entre ellos.

 

La primera se encuentra en Hechos 6:1-6 cuando se enfrentaron a un problema mayor que requería una decisión mayor.

 

Elohím dio la palabra de sabiduría a los doce revelando la dirección, no solamente para su propia situación, sino para la Kahal a través de toda la historia. El puesto de diácono llegó a ser un oficio y una función en la Kahal.

 

Esto fue confirmado más tarde por Pablo en 1 Timoteo 3:8-13.

En otra ocasión encontramos que una gran crisis fue enfrentada y solucionada por medio de la pluralidad. Trabajaron juntos para dar una buena respuesta al problema. La explicación de Pedro de su visión, los frutos apostólicos del ministerio de Pedro y Bernabé y la palabra de sabiduría del apóstol Jacobo sirvieron para dar unidad de Espíritu entre todos los apóstoles y ancianos; así encontraron la solución (Hch. 15:2, 4, 6, 22, 23).

 

VII. ¿CÓMO SABEMOS QUE TENEMOS UNA PALABRA DE SABIDURÍA?

 

Las Escrituras declaran específicamente cómo es la sabiduría divina, por lo tanto podemos fácilmente saber si la revelación que tenemos es una palabra de sabiduría dada a nosotros para un asunto específico, o si es solamente nuestra imaginación:

 

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía (Jacobo 3:17).

 

EL PODER Y EL LUGAR DE LA PALABRA DE SABIDURÍA

 

Una pregunta de vital importancia para nosotros es: ¿Está activo el don de la palabra de sabiduría en nuestra Kahal en la actualidad?

 

Una cosa es cierta y es que la Kahal de hoy día lo necesita urgentemente. Este don juntamente con el de la palabra de conocimiento es usado por Elohím para dar guía y solucionar los problemas. Es la cabeza hablando a su cuerpo.

 

Podemos decir que la palabra de conocimiento, que vamos a estudiar en el capítulo siguiente, es el diagnóstico de Elohím, a veces funciona como rayos X; y que la palabra de sabiduría es la prescripción de Elohím para traer el remedio a la necesidad. La palabra de conocimiento nos da la información que debemos tener, mientras que la palabra de sabiduría nos da entendimiento o dirección.

Algunas personas siempre están proclamando que ellos poseen el don de la palabra de sabiduría, pero esta afirmación más bien puede probar todo lo contrario, puesto que el que tiene los dones verdaderos dla rúaj no necesita anunciarlos porque se manifiestan a través de su vida y ministerio.

 

Por otro lado es un hecho que el don de la palabra de sabiduría funciona muy frecuentemente en la Kahal sin que nos demos cuenta.

 

Mas para los llamados, así judíos como griegos, Mesías poder de Elohím, y sabiduría de Elohím (1 Co. 1:24). A los Colosenses Pablo escribió:

Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud (Col. 1:19).

 

Esto significa la plenitud de toda la sabiduría. Salomón da la manifestación a su sabiduría cuando en Proverbios capítulo 8 alaba a la sabiduría:

 

¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? Salomón concede a Mesías su debido lugar tocante al tema de la sabiduría divina de los versículos 22 al 30. Nosotros aprendemos de él haciendo lo mismo.

 

La palabra de sabiduría es el primer don mencionado y también es necesario en la operación de todos los demás dones.

 

Pablo reconoció que la sabiduría tiene una conexión con el conocimiento íntimo y profundo de YHVH; por lo tanto siempre su oración para los santos era que Elohím les llenara de sabiduría:

 

Para que el Elohím de nuestro Señor Yehoshúa el Mesías, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento… (Ef. 1:17, 18).

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno de YHVH, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Elohím (Col. 1:9-10).

 

El apóstol Pedro reconoció que a Pablo le había sido dada la sabiduría de Elohím para poder aconsejar y orar por los santos de esta manera. Ambos estaban de acuerdo que sin sabiduría era imposible andar como es digno del Señor, agradándole en todo y llevando fruto en toda buena obra.

 

Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus cartas, hablando en ellas de estas cosas… (2 Pedro 3:15, 16).

 

La sabiduría en sí es la habilidad de aplicar el conocimiento y la experiencia que tenemos. Se ocupa de tratar con los asuntos en un nivel práctico, pero separadamente del estudio y la investigación. La conocimiento es el material crudo, pero se necesita la sabiduría para edificar con ella. Es Elohím quien pone la sabiduría en el corazón del hombre. En los tiempos de Salomón toda la gente lo notaba: Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír la sabiduría que YHVH había puesto en su corazón (1 Reyes 10:24)

 

El mismo Salomón se dio cuenta que solamente por medio de la sabiduría podía el hombre ser guardado del mal, preservado del mal camino y de las perversidades de los hombres:

 

Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la conocimiento fuere grata a tu alma, la discreción te guardará…Para librarte del mal camino (Pr. 2:1012).

 

En estos tiempos de restauración en las Raices Hebreas de la Emunah  Elohím nos está enseñando sus caminos. Cada vez resulta más notoria la verdad de que en la sabiduría y en la conocimiento existe un gran poder y fuerza:

 

YHVH con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia (Pr. 3:19).

 

De la misma manera que YHVH fundó la tierra y los cielos con sabiduría, él también en estos días esta edificando Su Casa, la Kahal o Asamblea de YHWH, con sabiduría para que llegue a ser una Kahal gloriosa sin mancha o arruga o cosa semejante:

 

Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; y con conocimiento se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable. El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto. Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria (Pr. 24:3-6).

 

El don de la palabra de sabiduría tendrá un papel trascendental en la Asamblea de los Últimos Días; porque es imperativo que conozcamos la voluntad de Elohím en todos los asuntos de su reino.

 

El tiempo es un factor crítico en el funcionamiento de la palabra de sabiduría. Si Elohím no hubiera revelado a Daniel el sueño de Nabucodonosor en el tiempo preciso, tanto él como sus tres compañeros y todos los demás sabios hubieran muerto. La palabra de sabiduría que llegó a tiempo hizo la diferencia entre la vida y la muerte.

 

Otra cosa que podemos notar es que cuando la palabra de sabiduría funcionaba en diferentes hombres, producía resultados distintos. La palabra de sabiduría funcionando por medio de José y Daniel les trajo honor y poder; en Salomón la manifestación mayor de sabiduría fue el libro de los Proverbios; pero la manifestación de la palabra de sabiduría en Esteban le llevó al martirio.

 

 

Comentarios: 0