HISTORIA DE LOS SEFARDITAS
Hace 2000 años que los judíos, presos, esclavos de los Romanos, llegaron a Sefarad (España). Posiblemente, entraron por el cabo gallego de Finisterre, que en latín significa Fin de la tierra. En Galicia, se asentaron raíces de judíos sefarditas y de otros que se instalaron en otros países. Los judíos llevados a Babilonia, Mesopotamia, fueron traídos a España y le dieron el nombre de SEFARAD, del que se dice que significa Lejísimos. Aquí, todos, cristianos, seguidores de Cristo, o de la Ley de Moisés, reorganizaron bajo el mandato romano importantes trabajos y principales proyectos. Cuando vinieron los visigodos, ya empezaron muchos judíos a renegar de su fe judía y convertirse al catolicismo por interés de posición social o de otro tipo. Se dice que los sefarditas son de la tribu de Judah y Levíticos, ya que otros judíos como askenazis, centroeuropeos, se asentaron en Alemania, Polonia, Rumanía y otras partes de Europa. Hubo un momento que la mitad de la población judía en Europa era sefardí, aquí en Iberia, que viene de Ivri, y al parecer también viene de ahí el nombre del rio Ebro. Ivri significa Hebreo como nombre, apellido de familia. España tiene huellas judías por Extremadura, Cáceres, Coria, Trujillo, el bonito barrio judío del pueblo de Hervas, Toledo y partes de Cataluña. El esplendor judío alcanza su cima en el siglo XII, y empieza su decadencia en el XIV. Ya en 1391 las grandes conversiones por amenazas de los Gobiernos y de la Iglesia Católica son terroríficas, hay matanzas en Sevilla de judíos. En el año 1481, dice la historia, El Vaticano estableció la Santa Inquisición en España y por los proximos 11 años muchos miles de judíos españoles fueron forzados al convertirse a la religión Católica. Otros fueron torturados y quemados al momento por Los Quemadores después de la misa del Domingo en iglesias alrededor de Barcelona, Madrid, Sevilla, y Toledo. Por fin en el 1492, los Reyes Católicos Fernando e Isabel ordenaron la expulsión total y final de todos los judíos españoles. Poco después, en el 1497, el Rey Manuel de Portugal, ordenó su expulsión de su reino. De esta manera, los Judíos Sefarditas fueron forzados al exilio por los Imperios de España y Portugal. Una parte del exilio fue a los Balcanes, Gran Bretaña, el mediano oriente, y al Norte de África. El miedo de judíos no conflictivos conversos (ANUSIM, en hebreo) era tal que los padres decían a los hijos que cerrasen la boca sobre su sangre y religión para liberarse de morir en la hoguera o bajo otros tormentos. Esos judíos sefarditas nos dejaron una gran lista de apellidos, quizá más de 10.000, normales. Muchos que fueron a México fueron allí también asesinados por la Inquisición y así en otros países. El pueblo judío, siempre errante, encontró moradas por la persecución de la Inquisición en muchos países europeos.
Hay decenas de miles de apellidos judíos utilizando la combinación de colores, elementos de la naturaleza, oficios, ciudades y características físicas. Un pequeño ejercicio es preguntarnos: ¿Cuántos apellidos judíos podemos reconocer con la raíz de las siguientes palabras? Colores: Roit, Roth (rojo); Grun, Grien (verde); Wais, Weis (blanco); Schwartz, Swarty (negro); Gelb, Gel (amarillo). Panoramas: Berg (montaña); Tal, Thal (valle); Wasser (agua); Feld (campo); Stein (piedra); Stern (estrella). Metales: piedras preciosas y sustancias: Gold, Silver, Kupfer, Eisen, Diamant, Rubin, Perl, Glass, Wein (oro, plata, cobre, hierro, diamante, rubí, perla, vidrio, vino). Vegetación: Baum, Boim (árbol); Blat (hoja); Blum (flor); Rose (rosa); Holz (madera). Características físicas: Shein, Shen (lindo); Lang (alto); Gross, Grois (grande), Klein (pequeño). Oficios: Beker (panadero); Schneider (sastre); Schreiber (escribiente); Singer (cantor). Las palabras se utilizaron en forma simple, combinadas y con el agregado de sílaba como son; hijo, man: hombre, er: que designa lugar, y se agrega preferentemente después al final del nombre de la ciudad. En muchos países hicieron terminar los apellidos al uso del uso del idioma del país como el sufijo "ski" o "sky", "ska" para el caso de mujer, "as", "iak", "shvili", "wicz" o "vich". Entonces, con la misma raíz, tenemos, por ejemplo: Gold, que deriva en Goldman, Goldanski, Goldanska, Goldas, Goldiak, Goldwicz. La terminación indica qué idioma se hablaba en el país donde se originó el apellido.
APELLIDOS ESPAÑOLES
Entre los apellidos de judíos españoles es fácil reconocer oficios, designados en árabe o en hebreo, como Amzalag, joyero; Saban, jabonero; Nagar, carpintero; Haddad, herrero; Hakim, médico; profesiones relacionadas con la sinagoga como Hazan, cantor; Melamed, maestro; Dayan, juez; y títulos honorables como Navon, sabio; Moreno, maestro nuestro y Gabay, oficial. Es popular el apellido Peres, muchas veces escrito Pérez, con la terminación idiomática española. Pero no es apellido de origen español sino la palabra hebrea que designan los capítulos en que la Torah (los 5 libros de Moisés), se divide para su lectura semanal, a efectos de completar en todo el año la lectura de la Torah. Muchos apellidos españoles adquirieron pronunciación azkenazi en Polonia, como ejemplo Castelanksi, Luski (que viene de Huesca, en España). O tomaron como apellido Spanier (español), Fremder (extraño), o Auslander (extranjero). En Italia la inquisición se instauró después que, en España, de ahí que hubo también judíos italianos que emigraron a Polonia. Aparece el apellido Italiener y Welsch o Bloch, porque Italia es llamada Wloche en alemán.
APELLIDOS DERIVADOS DE LA TORÁ
Una buena cantidad de apellidos judíos deriva de nombres bíblicos o de ciudades europeas del Asia Menor. Esto muchas veces les hace llevar consigo las huellas del lugar en que se originó. Tomemos como ejemplo de "raíz de apellido" el nombre de Abraham. Hijo de Abraham se dice distinto en cada idioma. Abramson, Abraams, Abramchik o Abramescu en alemán u holandés. Abramov o Abramoff en ruso. Abramovici, Abramescu en rumano. Abramski, Abramovski en lenguas eslavas. Abramino en español, Abramelo en italiano. Abramian en armenio, Abrami, Ben Abram en hebreo. Bar Abram en arameo y Abramzadek o Abram pur en persa. Abramshvili en georgiano, Barhum, Barhuni en árabe. Los judíos de países árabes también usaron el prefijo ibn. Los cristianos también han tomado sus apellidos con agregados que significan "hijo de". Los españoles usan el sufijo "ez", los suecos el sufijo "sen" y los escoceses ponen "Mac" al principio del apellido. Los apellidos judíos no tomaron la terminación sueca ni el prefijo escocés. Se puede constatar esas variaciones mirando en la guía telefónica cuantos apellidos hay derivados de Abraham, Isaac y Jacob. Hay también apellidos judíos que siguen el nombre de mujeres, pero es menos común. A veces esto sucedía porque las mujeres eran viudas o por alguna razón eran figuras dominantes en la familia. Goldin viene de Golda. Hanin de Hana. Perl o Perles de Rivka. Un dato curioso lo presenta el apellido Ginich. La hija del Gaón de Vilna se llamaba Gine y se casó con rabino venido de España. Sus hijos y nietos eran conocidos como los descendientes de Gine y tomaron el apellido Ginich. También hay apellidos derivados de iniciales hebreas, como Katz o Kac, que en polaco se pronuncia Katz. Son dos letras en hebreo, K y Z iniciales de las palabras Kohen Zedek, que significa "sacerdote justo".
APELLIDOS ADQUIRIDOS AL VIAJAR
En apellidos que derivan de ciudades el origen es claro. Romano, Toledano, Misnki, Kracoviac. Otras veces el apellido muestra el camino que los judíos tomaron en la díaspora. Por ejemplo: encontramos en Polonia apellidos como Pedro que es un nombre español. ¿Qué indica? Fueron judíos que escaparon de la inquisición española en el siglo XV. En su origen, posiblemente eran sefaradim, pero se mezclaron y adaptaron al medio azkenazi. Muchas abuelas polacas se llaman Sprintze. ¿De dónde viene ese nombre? ¿Qué significa? Piensen que en hebreo no se escriben las vocales, así que es un nombre que se escribe en letras hebreas SPRNZ, que en polaco se lee Sprintze, pero como lo leeríamos si le pusiéramos vocales, en español, sería Esperanza, que escrito en hebreo y leído en polaco resultó Sprintze.
Hay tantas historias en los cambios de apellidos. Durante las conversiones forzosas en España y Portugal muchos judíos se convirtieron adoptando nuevos apellidos, que las parroquias elegían para "cristianos nuevos" como Salvador o Santa Cruz. Otros tomaron el apellido de sus padrinos cristianos. Más tardes, al huir a Holanda, América o al Imperio Turco, volvieron a la religión judía, sin perder su nuevo apellido. Así aparecieron apellidos como Díaz, Errera, Rocas, Fernández, Silva, Mendes, López o Pereira. Otro cambio de apellidos lo causaron las guerras, la gente perdió o quiso perder sus documentos y se "consiguió" un pasaporte con apellido que no denunciara su origen, para cruzar a salvo una frontera o a escapar del servicio militar. A fines del siglo pasado el Zar de Rusia, reclamaba 25 años de servicio militar obligatorio. Cuántos inmigrantes huyeron de Rusia y Ucrania con pasaportes cambiados para evitar una vida dedicada al ejercicio del Zar. Otra cuestión es que somos hijos de inmigrantes y muchos apellidos se desfiguraron al cambiar de país y de idioma. A veces los empleados de Aduana, otras el mismo inmigrante que no sabía español lo escribían mal. Por eso muchos integrantes de la misma familia tienen apellidos similares en sonidos, pero escritos con diferente grafía. Además, en Polonia la mujer tenía un apellido diferente al varón, terminaba en "ska" en lugar de "ski" pues indicaba el género.
ALGUNOS APELLIDOS ESPAÑOLES PROCEDENTES DE PERSONAS JUDÍAS
Ala, Abadía, Abanillo, Abarim, Abed, Alcazar, Alcañiz, Alemán, Baltasar, Barba, Barceló, Barcelona, Baro, Barrachina, Barrionuevo, Berenguer, Belluga, Caballero, Cabeza, Cabezudo, Cabra, Cáceres, Cádiz, Caldero, Campo, Canete, Carrillo, Cazorla, Chaves, Chico, Chavariz, Chelva, Chapetel, Colombo, Correa, Dalmau, Darmon, Daroca, David, Dávila, Delgado, Díez, Domenech, Donlope, Dormido, Duarte, Elías, Elisa, Elvira, Enero, Enríquez, Escalera, Escobar, Escribá, Espíritu Santo, Espinosa, Espino, Fabib, Fadol, Fajardo, Farache, Faral, Faras, Farias, Faro, Fernándes, Ferrando, Ferrer, Ferrera, Fierro, Fuertes, Fuster, Gabirol, Galaf, Galiana, Gallego, Gallo, Gálvez, Gaona, Garcés, García, García de Moros, Garro, Gato, Gerona, Gilabert, Gil, Haro, Hasid, Hassan, Hascan, Henríques, Herrero, Herrera, Hervás, Hierro, Hospital, Hoz, Illesas, Iniesta, Ismail, Izquierdo, Jara, Jaime, Jordán, Julia, Kahn, Kayffman, Kesselman, Kohan, Krispin, La Torre, Lacalles, Laparda, Laparra, Lara, Laredo, Lauria, Leo, Lerin, Levi, Leyba, Macanas, Macia, Machado, Marqués, Mayo, Mazana, Mazín, Medina, Meir, Melero, Nadal, Nájara, Narváez, Navarro, Natanel, Negrín, Nieto, Noé, Obadia, Obrador, Olivera, Oliveros, Olivos, Olmos, Orduña, Orella, Orgaz, Ortega, Osorio, Pacheco, Padre, Padresanto, Padrón, Palache, Palma, Pardo, Paredes, Preciado, Pujol, Pulgar, Querido, Quersi, Quirós, Rabatoso, Ramírez, Ramos, Ravel, Rebasa, Redó, Reina, Rossel, Rosales, Ros, Saavedra, Sabina, Sagarra, Salami, Salgado, Salom, Sánchez, Sánchez De Toledo, Sánchez De Ocaña, Sastre, Tabora, Talavera, Tamarit, Tarazona, Tejedor, Terrasa, Thomas, Toledo, Úbeda, Ulloa, Urrea, Usua, Usillo, Vaamonde, Valderrama, Valencia, Valera, Valeriola, Valero, Vall, Valls, Vaquero, Y un largo etcétera como Zaforteza, Zaragoza, Zarco, Zayat, Zorrila.
ART. 16.1 SE GARANTIZA LA LIBERTAD IDEOLÓGICA, RELIGIOSA Y DE CULTO DE LOS INDIVIDUOS Y LAS COMUNIDADES SIN MAS LIMITACIÓN, EN SUS MANIFESTACIONES, QUE LA NECESARIA PARA EL MANTENIMIENTO DEL ORDEN PÚBLICO PROTEGIDO POR LA LEY.
ART. 16.2 NADIE PODRÁ SER OBLIGADO A DECLARAR SOBRE SU IDEOLOGÍA, RELIGIÓN O CREENCIAS.
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